El 19 de mayo de 2021, Kira López, una joven de 15 años, puso fin a su vida. No soportó más los años de violencia escolar que llevaba sufriendo. Un acoso que siguió incluso después de su muerte.
A los nueve días de su fallecimiento, al correo de Kira llegó un mensaje escrito por un alumno: "Muerte, muere". Un hecho que fue denunciado por la familia de Kira.
"¿Cuánto os dura a vosotros en la memoria el contenido de un corta y pega? El alumno del Manyanet que envió el mensaje muerte, muere a Kira nueve días después de su muerte declaró a los Mossos que lo había enviado por “error", cuenta José Manuel López, padre de Kira.
Preguntado sobre cómo era posible entonces que ese correo electrónico acabara en el buzón del Classroom escolar de Kira, el alumno respondió que antes de enviar ese mensaje había hecho un trabajo de catalán para el colegio con Kira y que guardó la dirección electrónica en copiar.
Según relató el alumno, sin darse cuenta de que estaba en copiar, la dirección se pegó sin que él se diera cuenta al enviar ese correo. "El Manyanet defendió y celebró que no se ampliara la investigación, pero ¿es técnicamente posible lo que argumentó el alumno del Manyanet?", se pregunta el padre de la joven.
Los Mossos dieron por buena la versión del alumno. Ni lo cuestionaron ni lo acusaron de nada. "Muerte, muere" era el mensaje. ¿Se escribió solo?
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