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El 6 de octubre del año pasado, Ángela sufría un grave accidente de moto en Tailandia cuando se encontraba de vacaciones junto a su pareja en dicho país asiático.
Un siniestro que la dejó en coma y sin posibilidad de regresar a España debido al alto coste de contar con un avión medicalizado. Tras la movilización de su familia y la solidaridad mostrada por muchas personas, Ángela pudo volver en noviembre a España.
Desde su vuelta se encuentra ingresada en el Hospital La Fe de Valencia. En los últimos días, la joven ha tenido un esperanzador avance en su estado de salud que ha sido compartido en redes por su familia.
"Ángela ya es capaz de abrir uno de sus ojos. Ver ese verde reflejado en su pupila es un rayito de luz que nos ayuda a sentirla más cerca. Aunque es duro, muy duro", ha destacado la familia.
Sobre el estado de la joven ha añadido: "Continua en un estado de no conciencia, por lo que es importante la terapia y estimulación desde una perspectiva integral. Que su cabecita empiece a cumplir órdenes sencillas y podamos encontrar la manera de comunicarnos, aunque todavía no pueda ser con palabras, es uno de nuestros objetivos".
En un escrito compartido en redes han comentado también que "tenemos un sabor agridulce con el hospital. Un gran descontento con una parte del personal sanitario. Ser profesional implica hacer las cosas con corazón y empatía, y más aún cuando hablamos de una persona que por el momento no puede comunicar cuando tiene dolor o necesita ayuda. Os contaremos más sobre esto porque en ocasiones está siendo una auténtica pesadilla".