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A siete años de prisión por delitos de cohecho y contra la salud pública ha sido condenado Francisco García Santaella, el que fuera comandante jefe de la Policía Judicial y de Información en la Comandancia de la Guardia Civil de Granada que, cuando coordinaba el Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA), permitió que los narcos introdujeran varios alijos de droga. También tendrá que pagar una multa de 6,1 millones de euros y ha sido condenado igualmente a siete años de inhabilitación para empleo o cargo público.
Un total de 120.000 euros, como ha quedado probado, cobró este guardia civil tras un pacto con los narcos en el que García Santaella se comprometía a mirar hacia otro lado en dos alijos e incautaría un tercero, de cerca de 4.000 kilos de hachís, para venderlo como una gran intervención y colocarse su particular medalla por la operación.
El ex comandante ha sido condenado por colaborar en la introducción de droga en el mercado con otras personas. El Supremo considera probado que hubo un paco del condenado con los narcos para realizar varias fases de entrada de grandes cantidades de hachís por la costa granadina.
Varios testigos señalaron que la orden de intervención de García Santaella se demoró en exceso, llegando a desoír las interpelaciones para actuar de sus subordinados. Ante este hecho, el acusado intentó defenderse apuntando que sospechaba de la posible filtración de información a los narcos de alguno de sus agentes. Una sospecha que, obviamente, nunca transmitió a Asuntos Internos, ya que era él la persona que estaba compinchada con los narcos.