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Una donación de 200.000 euros realizó de su cuenta personal el Papa Francisco poco antes de morir. Una cantidad que fue destinada a una fábrica de pasta de un centro penitenciario para menores de Roma. 

"Eran sus últimas posesiones", ha asegurado este miércoles el obispo Benoni Ambarus, director de la oficina para la pastoral carcelaria y encargado de los asuntos caritativos. "Le donó 200.000 euros de su cuenta personal. Le dije que teníamos una hipoteca cuantiosa para esta fábrica de pasa y que si se conseguía cubrirla, se bajarían los precios de la pasta, se vendería más y se podría contratar a más chicos", ha señalado Benoni. 

"Él –por el Papa Francisco– me respondió: 'Casi me quedo sin dinero, pero tengo algo aún en mi cuenta'. Y me dio los 200.000 euros", ha comentado Ambarus, que ha resaltado la defensa que realizó de los presos durante su papado Jorge Bergoglio. 

Lavatorio de pies a presos en su primera Semana Santa

En su primera Semana Santa como pontífice, en el año 2013, el Papa Francisco llevó a cabo el tradicional lavatorio de pies durante la misa del Jueves Santo. Este gesto, que recuerda el acto de humildad de Jesús en su última cena, tuvo lugar en una prisión, donde el Papa lavó los pies de doce reclusos. 

Durante su pontificado, las visitas del Papa Francisco a centros penitenciarios se convirtieron en algo habitual. La última Semana Santa, ya bastante delicado, se reunió en privado con 70 presos. Por sus problemas de movilidad, no realizó el tradicional lavado de pies, pero afirmó: "A mí me gusta hacer todos los años lo que hizo Jesús el Jueves Santo, el lavado de pies, en la cárcel". 

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Rubén Guerrero.

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