Desde finales de febrero está en obras el Palacio Riquelme de Jerez para su conservación preventiva. Poco a poco se van dando pasos y este martes se ha comenzado a retirar parte del andamiaje de la fachada, lo que permite hacerse una idea de cómo quedará esta joya del patrimonio jerezano en la Plaza del Mercado.
Continúan los trabajados en la fachada y en la consolidación estructural de la primera crujía. Con respecto a la fachada ya se han terminado todos los trabajos en altura de la consolidación y del equipo de restauración.
En la fachada seguirán las actuaciones con respecto a la cota, a la solería, a las puertas, carpinterías y cerrajerías. Los sillares de piedra ya se han estado limpiando, han sido tratados y se han consolidado. Hay que destacar la limpieza que se ha llevado a cabo de la piedra, afectadas por costras negras a causa de la contaminación y la humedad.
La alcaldesa de Jerez, María José García-Pelayo, anunció en agosto que el Gobierno municipal propondrá a la Mesa del Centro Histórico para su aprobación la solicitud a la Junta de Andalucía, previo paso por el Pleno, para que Riquelme sea catalogado Bien de Interés Cultural.
Desde el Ayuntamiento se ha informado de la intención de que el Palacio Riquelme sea de uso ciudadano, con contenido cultural consensuado con las asociaciones porque consideran que su recuperación, junto a la de la Plaza del Mercado son clave para la candidatura Jerez 2031, Capital Europea de la Cultura.
La retirada de algunos andamios ha servido para ver con mayor claridad una construcción que se podrá disfrutar después del traslado de los naranjos del acerado de la fachada para facilitar una mayor visibilidad. Con la rehabilitación de la primera y de la segunda crujía se posibilitará que se pueda poner en uso el inmueble. Habrá cinco salas habilitadas que se destinarán, de acuerdo con lo que se plantee en la Mesa del Centro Histórico, a usos diversos.