El colectivo de las camareras de piso supone casi el 30% (29,52%) del total de los empleos de la hostelería en Andalucía, siendo, además, un departamento feminizado, donde el 97% de las personas que trabajan, son mujeres. Así lo ha puesto de manifiesto CCOO, que ha elaborado un informe que saca a la luz las condiciones ergonómicas que soportan las trabajadoras y que impactan en su salud física y mental.
Como ha denunciado el sindicato, “en los últimos años, el colectivo de camareras de piso ha experimentado un importante aumento en sus cargas de trabajo que está provocando un notable empeoramiento de sus condiciones laborales con el consiguiente impacto en su salud”.
El sindicato comenta que estas empleadas sufren diversos trastornos músculo-esqueléticos y los ritmos de trabajo impuestos les provocan problemas de estrés, agotamiento o ansiedad que acaban degenerando en depresión.
Según denuncia el sindicato en su informe “el 95,9% de las trabajadoras del departamento de pisos manifiesta síntomas clínicos de ansiedad, el 82% de las mujeres declara problemas de falta de energía, 4 de cada 10 presentan síntomas depresivos y el 71,5% consume fármacos para mitigar el dolor y el estrés”.
En busca de soluciones, el informe plantea medidas de intervención dirigidas a la mejora de las condiciones de trabajo de las camareras de piso como promover acuerdos que obliguen a la medición de las cargas de trabajo y pactar un método consensuado para ello. También proponen conseguir el reconocimiento de la jubilación anticipada a los 58 años; así como que la administración autonómica movilice recursos públicos para la renovación del mobiliario en las habitaciones que disminuya el impacto en la manipulación de las cargas.
CCOO, que lleva muchos años visibilizando la realidad de este colectivo y elevando sus reivindicaciones a las instituciones, pone en valor el "trabajo transversal e imprescindible para la calidad del sector turístico en nuestra comunidad". De hecho, “la presentación del informe del sindicato a los grupos parlamentarios ha permitido que la voz de las camareras de piso haya llegado hasta el Parlamento de Andalucía y que, en forma de preguntas parlamentarias y en forma de Proposición No de Ley, se comience a abordar esta problemática que afecta a un colectivo tan alto de mujeres en nuestra hostelería”, ha explicado la central sindical.