El próximo viernes, 27 de septiembre a las 20.00 horas se presenta el libro La enfermedad silenciosa, escrito por Elena Zurita y editado por Prima Luce Natus. La que ha sido portavoz de Adelante Andalucía de Jerez ofrece una recopilación de relatos desde la perspectiva del TLP (trastorno límite de la personalidad).
"Son relatos de diferentes etapas de mi vida, que voy analizando y que son los que me han llevado a desarrollar la enfermedad silenciosa, que es la que no he conocido hasta que tenía ya 33 años. El objetivo es ayudar a otras personas que lo tengan. Por una parte, que reconozcan los síntomas a través de reacciones que yo he tenido con esa circunstancia y darle visibilidad a la enfermedad, que todavía es muy desconocida. Hay veces que no nos gusta llamarlo enfermedad, pero no deja de serlo. Yo me siento enferma cuando tengo una crisis. Es una enfermedad y además bastante complicada de sobrellevar", explica en declaraciones a lavozdelsur.es.
Antes de que el diagnosticara el TLP ya sabía que algo no iba bien, pero no daban con el fondo de la cuestión: "Yo pensaba que tenía algún problema, pero todos los psiquiatras a los que iba decían que era una depresión o ansiedad, y no era eso. Es que los síntomas de este trastorno llevan las emociones al límite, no las sabemos regular. Lo mismo estamos muy contentos que estamos irritables o incluso puede haber casos de violencia. Y también el miedo al abandono, la sensación de vacío.... Son muchas cosas de manera crónica. Llega a afectar al cuerpo, son dolores, te paraliza, te dan calambres. A lo mejor si mis padres hubieran tenido esta información de cómo yo reaccionaba cuando me reñían o cuando pasaba alguna cosa, podían haber diagnosticado la enfermedad antes y podía haber sufrido menos en todo ese proceso".
En los últimos años ha estado vinculada a la política a través de Adelante Andalucía y no considera que sea un problema hablar de su enfermedad: "Yo no tengo ningún problema, pero sí que es verdad que a nivel político sí que me han advertido que desde algún otro partido me puedan atacar en ese tema. A mí no me preocupa porque en el momento de que me ataquen porque yo tenga una enfermedad o una discapacidad, se delatan ellos mismos. Dejé la portavocía porque no me encontraba bien, pero ahora que hemos retomado el curso político no me importa volver si me necesitan. No es algo que me estrese. Después de haber estado a punto de perder la vida muchas veces, para mí lo de menos es que sepan mi enfermedad".
A día de hoy no hay tratamiento efectivo para paliar los efectos de la enfermedad. Hay fármacos que se usan para regularla, pero puede tener sus contraindicaciones: "Se usan antipsicóticos, antidepresivos, ansiolíticos, hipnóticos... Al final terminamos de pastillas hasta arriba, que es lo que en mi caso intento siempre rebajar". A nivel profesional admite esta dolencia provoca que "casi la única salida que nos queda es ser autónomo para poder gestionarnos". Ahora ha iniciado un nuevo proyecto en Tregua Yoga, en Jerez.
Elena está agradecida a la Unidad de Salud Mental de Jerez porque allí recibió el impulso para ponerse a escribir unas sensaciones que se han terminado convirtiendo en un libro: "Es una Unidad bastante buena y me recomendaron escribir. Yo ya lo hacía, pero profundicé más en coger escritos de cuando yo era pequeña y darle sentido a qué estaba pasando, por qué tenía esos sentimientos y darle forma. Doy recomendaciones que a mí me han dado y que me han podido servir. Insisto mucho en que se pida ayuda, que tenemos el teléfono de atención al suicidio".
Para Elena el suicidio no es un tema tabú porque dice que es "es muy común en esta enfermedad". Por eso es importante prestar ayuda a los familiares de los enfermos "para comprender lo que nos pasa". "La cabeza nunca para, por eso siempre nos mandan pastillas para adormecernos. Existen muchas autolesiones porque el dolor físico te alivia el dolor emocional. Entonces el suicidio se puede dar intencionado o incluso en una de esas autolesiones sin querer pueden llegar a fallecer la persona".
No tiene reparos en reconocer que el suicidio ha estado presente en sus pensamientos y por eso ha incluido en el libro algunas cartas de despedida que llegó a escribir: "En su momento escribía a las diferentes personas de mi entorno. Son cosas que no se le dicen normalmente a la persona que tienes al lado muchas cosas y se te quedan ahí en el tintero. Quería, por ejemplo, que mi madre supiera que estoy orgullosa de ella. Ahora he aprendido a vivir el presente por fin. Si pensaba en el futuro, en mi cumpleaños, yo no sé si estaré aquí. Es como una incertidumbre siempre de que no se sabe. Y entonces quizá por eso también la impulsividad o el querer vivir porque es que yo no sé qué va a ser de mí dentro de una semana".
Lucía Franco está al frente de Espacio Abierto Jerez, donde se presenta el libro, y de la editorial Prima Luce Natus. "Estamos abiertos sobre todo poesía, es lo que más publico. Y narrativa debe ser bastante especial, porque hay novelas por todos lados y como soy filóloga, pues intento darle voz a las personas que lo necesitan. Y sé que otras editoriales no las van a coger tampoco. No tengo los medios para que lleguen muy lejos, pero por lo menos hacemos esa pequeña labor".