La Fiscalía Provincial de Madrid solicita nueve años de prisión para el bailaor Rafael Amargo por un delito contra la salud pública, a quien acusa de vender en su propio domicilio sustancias estupefacientes a terceras personas de manera "persistente" a cambio de dinero.
El escrito de acusación de la Fiscalía sostiene que, entre abril y diciembre de 2020 ―en plena pandemia―, Rafael Amargo y Eduardo de los Santos “se venían dedicando de manera concertada y persistente a la distribución de sustancias estupefacientes, entre otras metanfetamina, a terceras personas a cambio de dinero”. Para ello, los dos acusados compraban la droga de manera “conjunta” a varios suministradores, para posteriormente repartirla entre ambos y venderla a terceras personas.
Según el Ministerio Público, el bailarín vendía las sustancias estupefacientes a las personas que acudían a su domicilio de Madrid ―en el distrito de Centro― y también “hacía llegar la sustancia al lugar donde el cliente indicaba para lo cual se valía de su hombre de confianza el también acusado Manuel Ángela Batista, su mano derecha en las producciones, a sabiendas de lo que portaba, y después de hacer la entrega correspondiente regresaba al domicilio para entregarle el dinero obtenido con la venta”.
La Fiscalía relata que el 27 de abril de 2020 Batista, para quien pide seis años de prisión, fue sorprendido por la Policía cuando se disponía a entregar a un cliente, a cambio de 50 euros, una bolsita con sustancia que resultó ser metanfetamina con un peso neto de 0,943 gramos y una pureza del 76,7% con un valor en el mercado ilícito de 24,42 euros en su venta por gramos, sustancia que había recogido minutos antes del domicilio de J. R. G. H. “donde debía regresar para entregar el dinero”.
Asimismo, a raíz de los dispositivos de vigilancia que se establecieron sobre el domicilio de Rafael Amargo, los policías observaron “como acudían numerosas personas que, tras acceder al mismo y permanecer en el interior escasos minutos, salían nuevamente de manera apresurada, procediendo la policía a identificar a dos de ellas, interviniendo sustancia estupefaciente que se había adquirido en dicho domicilio, levantándose las correspondientes actas de aprehensión”.
Por un auto de 1 de diciembre de 2020 dictado por el Juzgado de Instrucción número 48 de Madrid se autorizó la entrada y registro en los domicilios de los acusados. En el caso de Rafael Amargo se intervinieron tres botes conteniendo sustancia Popper (nitritos de alquilo, utilizado en encuentros sexuales, sobre todo de carácter gay), una bolsita conteniendo sustancia que resultó ser feniletilamina con un peso neto de 0,089 gramos, un frasco conteniendo seis mililitros de GBL con un valor en el mercado de 314,19 euros en su venta por gramos.