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La alcaldesa de Jerez, María José García-Pelayo, ha inaugurado este viernes la Feria de la Economía Local que se celebrará en los Claustros de Santo Domingo hasta el domingo. Y una de las empresas más originales que están presentes en el evento es Flor, la levadura del sherry.
Se trata de un proyecto que nació en 2017 y que ha ido madurando lentamente. Sus fundadoras fueron Mari Carmen Martínez, sumiller de Jerez, y Noelia Herrera, fotógrafa. Se unieron y pensaron que una por un lado con su conocimiento del vino y la otra con el tema estético, era una buena idea crear un libro de cuentos y de actividades y de experimentos, donde Flor, que su protagonista, de una forma muy fácil y dirigida a los niños, cuenta cómo se protege el zumo de la uva.
Flor es una levadura y en el libro, junto con sus amigas hace un velo, llamado velo de flor, y protege al zumo de que siga amarillo y no se oxide. "Hacemos experimentos, hacemos talleres, nos llevamos a los niños a la viña con los padres. Mientas que los mayores se van a hacer catas, nosotros nos quedamos con los pequeños jugando, haciendo aromas con los ojos tapados", explica Carmen Granados, responsable de la empresa, sobre los talleres que acompañan el mensaje del libro,
Este año han conseguido el Accésit al Premio Emprendedor Local del año 2024 por enseñar la cultura vitivinícola a los niños y niñas. "Nosotros lo que queremos es defender nuestra cultura, la cultura del vino, pero vista desde el prisma de los más pequeños, que son los que realmente son el futuro. Muchos talleres que organizamos son experimentos, desde exprimir la uva y hacer zumo con los niños en los colegios, esperar que empiece a salir la levadura, que es una labor biológica que hace Flor junto con sus amigas, y ven que protegen a ese zumo de que se oxide".
Los talleres están enfocados y diseñados para ser adaptados a las distintas edades y exigencias escolares. Se realizan actividades para los más pequeños teniendo en cuenta los diferentes niveles y edades, así como las necesidades especiales, que van desde los tres años hasta los 16. "Es muy interesante porque los niños aprenden que tiene que haber unas condiciones de humedad para que esa levadura logre sobrevivir, porque al fin y al cabo, Flor es un ser vivo", explica Granados.
Carmen Granados también es sumiller y destaca que "es curioso cómo muchas veces los padres o los familiares desconocen ciertos conceptos y descubren el trabajo tan importante que hace Flor dentro de nuestra cultura". Existen dos volúmenes del libro con distintos niveles, según edad. La historia que cuenta Flor es la misma, dependiendo de cada nivel habrá actividades y experimentos diferentes, apropiados a cada edad.
La empresa tiene su sede en la calle Arcos, pero es en su página web y en las redes sociales donde entran en contacto con las personas interesadas en el proyecto. La intención en los talleres es explorar la tierra albariza y aprender cómo se viste la viña en cada estación del año. También se busca descubrir todos los secretos de la fermentación del mosto, gracias al trabajo de Flor y sus amigas en su hábitat natural.
"Hay colegios que nos llaman personalmente y que llevan a los niños en un autobús a la viña. Ahí les explicamos todo el proceso de la viticultura. A los niños no se les nombra el vino, sino del zumo de uva, porque nosotros lo que pretendemos es cimentar o plantar una pequeña vid. Hacemos talleres de aromas porque todos sabemos que la nariz es súper importante para poder apreciar ciertos matices: que huele a fresa, que huela a almendra, a naranja... todo ese proceso es muy bonito", dice Carmen Granados.
El libro se puede adquirir en la librería la Luna Nueva, donde ya van a contar con más ejemplares después de agotarse, y también en la librería Agrícola Jerez. "Es muy original y sobre todo lo hemos hecho con muchísima pasión porque creemos que estamos obligados a la defensa de nuestra cultura", sentencia Granados.