El Gobierno de España, a través del Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 que dirige Pablo Bustinduy, quiere dar un giro de 180 grados en los hábitos de consumo de los centros educativos de todo el país para intentar reducir la tasa de obesidad y sobrepeso que existe entre los niños españoles. Por ello, según ha adelantado El País, el Ejecutivo prepara una norma donde se incluye prohibir la venta de diferentes productos en colegios e institutos.
Estos productos tienen en común el alto contenido de azúcares. Se trata de la bollería industrial, los refrescos o las bebidas energéticas que se pueden adquirir tanto en máquinas como en las cafeterías de estos centros educativos. No obstante, a la medida aún le quedan varios trámites que superar, por lo que el resultado final podría variar e incluir matices.
Esta nueva norma quiere impedir la venta de productos que no cumplan los criterios nutricionales saludables. Esto significa que no se podrán adquirir los que tengan más de cinco gramos de azúcares por porción envasada, aunque también se incluyen aquellos que tienen alto contenido en grasas y sal.
Otro de los puntos que trata esta ley son las bebidas energéticas. La prohibición de vender estos productos a menores es algo que ya están trabajando varias comunidades autónomas, entre ellas Andalucía. Juanma Moreno anunció en 2023 un Plan de Prevención de Adicciones en la Infancia y Adolescencia