Grafiteros de Sevilla, tras el 'muralicidio': "Se está demonizando que la gente pinte en el centro"

Varios artistas urbanos opinan sobre las actuaciones del Ayuntamiento en materia de limpieza de pintadas y sobre la evolución de esta expresión artística en la ciudad

Tinto 247 lleva casi 30 años en el mundo del grafiti en Sevilla, y fue uno de los diez artistas que se reunieron esta semana con el alcalde, José Luis Sanz.

El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, prometió en campaña electoral que desde el Ayuntamiento se procedería a repintar muros de la ciudad que están llenos de pintadas, un trabajo que es visible sobre todo en el centro. En una de esas actuaciones, el equipo municipal eliminó un mural pintado por la comunidad educativa del IES Salvador Távora.

El Ayuntamiento reconoció que fue un error y ya ha señalado su intención de impulsar un proyecto para la realización de un nuevo mural. Además, Sanz se reunió con ocho grafiteros para tratar posibles proyectos comunes. Pero esta suerte de batalla 'antigrafitis' por parte del Consistorio sevillano, que incluso provocó que el alcalde recibiera insultos, ha reavivado un debate eterno que siempre han tenido las grandes ciudades, también Sevilla.

Tinto 247 posa para lavozdelsur.es con una de sus obras de fondo, en la zona del río.  MAURI BUHIGAS

Tinto 247 (nombre artístico) es uno de los grafiteros que se reunieron con el alcalde de Sevilla este pasado martes para trasladarle propuestas para una mejor convivencia con esta manifestación artística. Él lleva 28 años en activo, y tiene una amplia perspectiva de cómo es y ha sido este arte urbano en Sevilla. Cuenta que, respecto a la situación que se está viviendo en este sentido, hay "todo tipo de opiniones" dentro del movimiento. "Y lo entiendo perfectamente, es lo normal".

Explica que, durante la reunión, el alcalde escuchó sus propuestas, y que llevaron firmas recogidas para solicitar permiso para pintar en determinados espacios habilitados, algo que seguramente harán a través de una asociación. "Han ofrecido una serie de, no soluciones, porque no es un problema, pero pasos para empezar a dar espacio y a darle importancia a este colectivo como a cualquier otro", expresa Tinto. 

Según relatan algunos de los grafiteros, Sevilla fue pionera en establecer un espacio para grafitis con la zona del río.  MAURI BUHIGAS

La reunión, según explica, fue positiva, "porque debe serlo. Es un colectivo, el hecho de que no hubiera una reunión positiva en esto, realmente sería un fracaso, tanto para ellos como para nosotros", apunta este artista. "Se está demonizando que la gente pinte en el centro. Yo entiendo perfectamente que es un casco antiguo y que es patrimonio, pero es que yo también empecé así, y todos los que ven de las grandes pintadas también empezaron así. Entonces, es como si a un artista demonizaras una obra suya y otra la agradecieras; y no tiene sentido", opina. Por eso, considera positivo que el Ayuntamiento valore posibilidades para el colectivo.

Nowet es otro artista de larga trayectoria en el mundo del grafiti sevillano. Empezó a pintar en 1993, y desde entonces, ha podido ser testigo de la evolución del grafiti en la ciudad. "Hasta ahora no ha habido mucho problema, nunca ha sido una ciudad muy complicada", señala. "En parte veo normal que el Ayuntamiento quiera hacer limpieza, pero es muy complicado erradicar el grafiti ilegal porque es lo que siempre ha sido. Lo suyo sería tener un consenso de tener espacios libres, donde se pueda pintar… Porque si lo prohíbes al final la gente lo va a hacer todo ilegal", opina Nowet. Para este artista, debería haber "espacios habilitados" para ello. Un intento fue la zona del río Guadalquivir, que durante muchos años fue la única zona legal donde se podía pintar. 

Tinto 247 apunta el deterioro que ha sufrido el Paseo de Juan Carlos I.  MAURI BUHIGAS

Seleka Muñoz es un artista sevillano que comenzó en el grafiti y que hoy es un pintor que expone internacionalmente y codirige la galería de arte contemporáneo Delimbo. "Por medio de la represión no van a conseguir absolutamente nada. O hay diálogo y se abren a que haya espacios donde la gente pueda trabajar libremente, o lo que se van a encontrar es un efecto rebote mucho peor", señala. Y apunta: "Históricamente, siendo una ciudad de patrimonio, nunca se ha atacado el patrimonio". Explica que se notó una mayor hostilidad hacia el movimiento en torno a los años 2007 y 2008: "Es la primera vez que en Sevilla notamos cómo estábamos pintando y venían".

Coincide con sus compañeros en la necesidad de espacios. "En vez de poner una 'policía antigrafitis', se podría poner una oficina donde la gente joven puede ir a charlar, a debatir y a preguntar dónde puede haber unos espacios susceptibles de ser intervenidos, crear unos talleres... Generar una educación y un movimiento", explica Seleka. 

Varias obras en la zona del río.  MAURI BUHIGAS

El grafiti es, para este artista, una puerta de entrada "muy importante" al mundo del arte "y que forma parte de la cultura de nuestra ciudad". "A día de hoy soy un artista que expongo internacionalmente mi pintura, y yo vengo tanto de una familia como de un barrio [San Carlos] en el que el arte no forma parte ni de la historia de mi barrio ni de la historia de mi familia. Y yo conocí el mundo del arte gracias a que empecé a pintar graffiti", relata. 

En cifras, el pasado mes de marzo el Ayuntamiento de Sevilla eliminó 420 pintadas, solo durante dicho mes, según Diario de Sevilla. En esa particular 'patrulla' de limpieza de grafitis, el Consistorio ha anunciado que, pese al error de eliminar el mural del IES Salvador Távora, no detendrá esa labor. "Es prioridad de este gobierno que las paredes de nuestra ciudad estén limpias, por eso pusimos en marcha una unidad antigrafitis con la que estamos intensificando la retirada de pintadas de todos los espacios públicos", explicaba Evelia Rincón, delegada del área de Limpieza, hace unos días. La reunión mantenida entre el alcalde y los grafiteros también es parte de esta estrategia del Ayuntamiento, según adelantaba en ese momento Rincón.