Granada y Sevilla son las primeras capitales andaluzas que apoyan la creación de una tasa turística, esto es, que los visitantes que pernocten en estas ciudades paguen una cantidad que luego, defiende, revertiría en mejores servicios públicos y en promoción de la ciudad, por ejemplo.
El alcalde granadino, el socialista Francisco Cuenca, asegura que está "esperando" cita para reunirse con el presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, para abordar esta cuestión. El propio Cuenca pretende liderar un frente ante el resto de capitales de Andalucía para presionar al Gobierno andaluz.
El alcalde de Granada asegura que con esta tasa turística se costeará parte del "mantenimiento" o la "señalética" de la ciudad, aunque el Ayuntamiento está estudiando a qué áreas y servicios deben destinarse los fondos que se puedan recaudar de la implementación de la tasa, para ponerlo en común con el resto de capitales andaluzas.
Un granadino cuando va a Barcelona "tiene que pagar un euro o dos euros por noche", que se utilizan para promocionar la ciudad "en Corea o Japón", donde la capital de la Alhambra "compite" con la catalana por sus viajantes pues es "un destino turístico muy potente", señala Cuenca, quien hace unos días esperaba conseguir los apoyos de Sevilla y Málaga, que parecen convencidas.
En la capital hispalense, su compañero de partido, el socialista Antonio Muñoz, apoya la implantación de la tasa turística, que a su parecer no tiene que ser obligatoria, sino un instrumento a aplicar por aquel municipio o ciudad turística que así lo desee. Francisco de la Torre, alcalde de Málaga por el PP, también es partidario de esta herramienta, cuya puesta en marcha supedita, al igual que Sevilla y Granada, a alcanzar un acuerdo con el sector.
El alcalde de Sevilla señala que su "postura" es que haya "una normativa andaluza o también española" que "no obligue a nadie sino que, sencillamente, el municipio o ciudad que, por sus circunstancias turísticas, quiera implantar la tasa", lo pueda hacer. "Es necesario, porque supondría una importante recaudación en aquellas ciudades turísticas que la implantaran en beneficio del turismo y de los ciudadanos", agrega.
"A algunos los quemaron en la hoguera por decir que la Tierra era redonda. Yo repito: la tasa turística llegará sí o sí. Cuanto antes, mejor, porque cuanto antes esté, tendremos recaudación" extra en la ciudad, defiende Muñoz. "Hay que quitarles de la cabeza que no se va a beneficiar el turismo de lo que se recaude. Dicho de otra manera: lo recaudado favorecerá principalmente al turismo", asegura, apuntando que la tasa turística "no disuade de la visita" a las grandes capitales que ya la tienen. "Nadie deja de ir a París, Roma o Lisboa porque exista" esta fiscalidad.
Por su parte, el alcalde de Córdoba, el popular José María Bellido, dice que la tasa turística "en principio no está prevista en el pacto de gobierno" con Cs y "ahora mismo" no se plantean su aplicación porque no ayuda a recuperar el número de turistas que llegaba a la ciudad antes del inicio de la pandemia.
El alcalde cordobés explica que ahora mismo los hoteles cuentan con el 82% del número de visitantes en pernoctaciones, aunque "si se suma la parte de los alojamientos y apartamentos turísticos ya se llega al 100% de lo que había antes del inicio de la pandemia". Por lo tanto, "en los hoteles queda un 18% para recuperar las cifras prepandémicas", por lo que "francamente" no cree que "ayude establecer una tasa turística". En cuanto a la financiación, considera que "cada ciudad tiene que hacer sus propios análisis", de modo que "en Córdoba no hay un coste de servicios públicos excesivo debido al turismo".
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