Un matrimonio de Cádiz, que vivía con el único sueldo de transportista del hombre, ha conseguido que le perdonen 60.000 euros de deuda gracias a la Ley de Segunda Oportunidad. La avería de la furgoneta con la que trabajaba sufrió algunas averías y tuvieron que solicitar préstamos para afrontar las reparaciones. Así empezó un efecto bola de nieve que les llevó a una situación desesperante debido a los altos intereses de los créditos solicitados. Los impagos comenzaron a aparecer y la situación se hizo insostenible, al no tener respuesta ante el sobreendeudamiento.
Desesperados por ver cómo los intereses seguían aumentando y destinaban más de lo que ganaban solo a devolver deuda bancaria, contactaron con la Asociación de Ayuda al Endeudamiento, entidad formada por abogados y economistas especialistas en ayudar a personas insolventes. Estos profesionales fueron los que estudiaron su caso y aconsejaron al deudor acogerse a la llamada Ley de la Segunda Oportunidad. De esta manera, este matrimonio gaditano encontró la posibilidad de poner fin a sus problemas, aunque en principio, como asegura Pepe Domínguez, letrado de la referida asociación, "estos asociados dudaban de la eficacia de la Ley de la Segunda Oportunidad".
"No obstante –afirma Domínguez–, tras ver que cumplían los requisitos les explicamos que podían estar tranquilos y con este procedimiento se solucionaría su problema de solvencia. La ley da dos posibles fines: un acuerdo de pagos donde se reduzca la deuda hasta en un 90% o, lo que hemos logrado, el perdón del 100% de la deuda total".
¿Y cómo ha logrado este matrimonio que le perdonen toda la deuda que tenía? Desde el primer momento, la estrategia a seguir estaba totalmente definida: "Presentar el preconcurso de acreedores para suspender toda obligación de pago y evitar cualquier intento de embargo sobre su coche, necesario para el trabajo del asociado", detalla Domínguez.
Esto abre un periodo en el que se intenta un acuerdo con las entidades financieras. Con esto, los deudores demuestran su buena fe para abonar lo que puedan de la deuda. En este caso, no fue aceptado por las distintas entidades bancarias, pero acredita a los interesados la condición de "deudores de buena fe". Este hecho permitió al matrimonio solicitar ante el tribunal la exoneración de las deudas originadas hasta el momento. Cumpliendo este requisito, el perdón definitivo de sus deudas quedaba asegurado. Además, han conseguido también mantener su vehículo en propiedad.
"A pesar de que el coche tenía un buen valor económico, conseguimos excluirlo de la liquidación argumentando: la necesidad que tenía para el asociado y que iba al día con el pago a la financiera, contando con reserva de dominio", explica el letrado.
Requisitos de la Ley de la Segunda Oportunidad
Para acogerse al procedimiento es necesario cumplir una serie de requisitos como la insolvencia del interesado, que la cuantía global de la deuda no supere los cinco millones de euros, el intento de un acuerdo de pagos y que el deudor no haya sido condenado por delitos socioeconómicos. Todo esto se resume en que el solicitante sea un "deudor de buena fe"
En el caso del matrimonio gaditano, una vez comprobados estos supuestos, se dictó la resolución definitiva concediendo el BEPI (Beneficio de Exoneración del Pasivo Insatisfecho), dejando a estos deudores libres de pagar 60.994,92 euros. También mantienen su vehículo con una cuota mensual totalmente asumible para ellos.
Desde ahora, ningún acreedor de estos gaditanos –como Bankinter, Cofidis, Cetelem o Caixabank– puede reclamar nada a los ex-deudores, que pueden solicitar la exclusión de cualquier fichero de morosidad en los que estén incluidos. La Ley de la Segunda Oportunidad sigue creciendo en importancia y popularidad. La Asociación de Ayuda al Endeudamiento ha conseguido 60 sentencias favorables en lo que va de año.