El portuense Joaquín Vaca ha pedido matrimonio a su pareja en un bar de su ciudad natal donde ha estado acompañado por sus familiares y amigos. Así ha protagonizado una emotiva pedida de mano para la que ha necesitado la ayuda de su hermano y su cuñado. Hace un año, Joaquín se quedó en silla de ruedas a causa de un accidente laboral, por lo que, al tener movilidad reducida, tuvo que ser levantado por sus seres queridos.
Al enamorado no hay dificultad que se le resista y, con una sonrisa en el rostro se arrodilló sobre un cojín delante de su novia. Sacó una caja con un anillo y se la mostró. En ese momento, sus amigos y familiares lanzaron tubos de confeti con pétalos rojos y, emocionados aplaudieron. La mujer, sorprendida, no pudo contener las lágrimas y, sin dudarlo dijo "sí, quiero". Algunos curiosos rodearon a la pareja atraidos por el jaleo.
Su familia ha querido subir a las redes sociales este gesto precioso que demuestra que el amor no entiende de barreras.
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