"No los podemos devolver". De esta forma se expresaba una de las directoras de Restalia, la franquicia de 100 Montaditos, The Good Burger (TGB) y La Sureña al hablar de un lote de 50.000 kilos de carne caducada que ya se encontraba en la fase de distribución para ser consumida por los clientes.
Esta declaración forma parte de una de las grabaciones, a las que ha tenido acceso Nius, sobre el caso Restalia, en el que una treintena de franquiciados han denunciado a la franquicia, acusada de delitos contra los consumidores y usarios, así como delitos de estafa y de organización criminal.
A finales de noviembre de 2020, los denunciantes –que podrían llegar hasta el centenar, porque en las últimas semanas están saliendo más franquiciados con la intención de presentar denuncia– recibieron la orden de vender esa carne. La primera fecha de caducidad de la carne era junio de ese año y había otra "caducidad extendida" para el 27 de diciembre.
Para los franquiciados era imposible liquidar toda la carne antes de la caducidad, ya que muchos de los pedidos se realizaron en los días previos a la Navidad y tan solo quedaban unos días para poder ser consumida en fecha.
El perjuicio medio por franquiciado, según los abogados que llevan el caso, podría ser de unos 600.000 euros.