La historia de la no boda del torero de la que está hablando todo el mundo: "cuestiones personales" y una Zambomba

"No hay derecho a hacer tanto daño a una persona en el que iba a ser un día muy feliz", ha comentado una de las invitadas

Todo estaba preparado en Santiago para una boda que no se celebró al final.

Cantidad de comentarios está provocando la no boda del torero Juan Ortega. El matador de toros sevillano tenía previsto casarse esta mañana con Carmen Otte, una doctora especializada en cardiología, con la que lleva diez años de relación. 

Sin embargo, para sorpresa de los 500 invitados, el enlace matrimonial que se iba a celebrar en la iglesia de Santiago, en Jerez, no se ha llevado adelante. Al torero le entraron dudas en el último momento y media hora antes avisó de que no se iba a presentar. 

Desde su entorno familiar aluden a "circunstancias personales". "No hay derecho a hacer tanto daño a una persona en el que iba a ser un día muy feliz", ha comentado en redes una invitada. Muchos de los invitados, por cierto, decidieron irse a comer al centro de Jerez viendo que se habían quedado sin plan para el almuerzo. 

Momentos de mucha tensión y nerviosismo se han vivido en Santiago tras el plantón. Tampoco han faltado las lágrimas. El cabreo es generalizado tras el plantón de Ortega, que ha puesto rumbo a Sevilla, a la casa que comparte con la mujer con la que se iba a casar. 

Numerosos eran los toreros que habían sido invitados, destacando entre ellos Curro Romero, Pepe Luis Vargas, Juan José Padilla, Morante de la Puebla o Roca Rey.

Del futuro de la pareja no se sabe nada. La familia de la novia está muy dolida. También se desconoce si en la decisión de Ortega pudo influir la fiesta de preboda, con paso por alguna Zambomba, con amigos que tuvieron el viernes. Lo que está claro es que la historia no deja de ser llamativa por no ser muy habitual, salvo en las películas, que uno de los contrayentes acabe por darse a la fuga antes de casarse.

Archivado en: