Llenar de vida el centro de un municipio costero puede ser complicado en los meses de invierno. En Rota, la población se multiplica en verano. Playas de ensueño y una oferta hostelera muy variada atraen a los turistas cada año. Pero cuando acaba la temporada alta, el casco histórico deja de estar abarrotado. Comerciantes y hosteleros, los que sufren las consecuencias, tienen ganas de revitalizar la zona para seguir sacando adelante sus propios proyectos. De momento, tienen lo más importante, predisposición a implicarse en dar rienda suelta a iniciativas.
Los autónomos y autónomas, de la mano del Ayuntamiento, ya están trabajando para crear una nueva asociación que aúne a comerciantes, hosteleros y otros empresarios. De alguna forma, se trata de recoger ese legado que dejó la Asociación de Empresarios, Comerciantes e Industriales de Rota (Aeciro), disuelta en 2021 por la ausencia de participación. Esta entidad estuvo casi 30 años defendiendo los derechos del tejido empresarial, ofreciendo asesoramiento y llevando a cabo campañas de dinamización.
Juan Salas, roteño de 71 años, era uno de sus socios. El CEO de Baskin Robins en Andalucía, muy cercano al asociacionismo, es quien ha prendido la llama para que Rota vuelva a tener una organización de estas características. “He visto que hay una serie de necesidades en la hostelería, el comercial y la empresa, hay carencias y he querido ver qué se puede hacer. Es un reto más. A ver si tenemos suerte y la gente participa”, comenta este hostelero que lleva 60 años en el sector.
Para él, en esta ecuación, además del Consistorio, no puede faltar la base de Rota, que acoge a una población estadounidense de unas 8.000 personas, entre militares, familiares y población civil. “Queremos que los americanos conozcan los negocios de aquí. Que no solo vayan a El Puerto o Sanlúcar, sino también aquí”, explica Juan, que ya ha empezado a movilizarse. Ya han realizado las primeras convivencias con la Armada española para transmitirles los atractivos de la oferta hostelera y comercial del municipio donde se enmarca el gran recinto militar.
“Tenemos buenas relaciones con la base y podemos hacer muchísimas actividades y eventos juntos”, asegura este hostelero, que busca dar a conocer a los estadounidenses las tiendas donde pueden comprar unos vaqueros o los bares donde pueden probar la gastronomía roteña.
Los primeros pasos ya se han dado y las partes implicadas ya están proponiendo ideas. “Estamos planteando colocar una pantalla gigante en la entrada del muelle donde se publiciten los negocios en inglés y en español. Por ahí pasan todos los días cerca de dos mil personas, tanto españoles como americanos”, sostiene el roteño. Entre las acciones comentadas también se contempla preparar una convivencia hispanoamericana. “La base de Rota está dispuesta a colaborar con los establecimientos”, dice Juan, que desea que todos los compañeros se conciencien.
Según explica, tras realizar un sondeo, tantean que a la nueva asociación podrían adherirse entre 100 y 150 negocios. Utopía y El Tronío, ubicados en la Avenida de San Fernando, son dos de los que apoyan este proyecto. Ambos llevan once años ofreciendo sus mejores platos al público y ya cuentan con una clientela fija que les sigue dando cariño.
Victor Nieto, madrileño de 46 años, y Nacho Lobato, roteño de 36, están al frente de Utopía desde 2014. Desde que abrieron sus puertas, se apuntaron a la antigua Aeciro. En su primer emprendimiento juntos, apostaron por tapas “divertidas” que fusionan la cocina internacional con productos locales en una carta “novedosa” y “diferente” que buscaba salirse del tiesto.
“Con Aeciro se hacía la Feria de la tapa, y eso se perdió”, recuerdan estos socios que ya cuentan con cuatro establecimientos en el municipio, siendo el último, Jumbo, en el Paseo Marítimo. El objetivo de volver a fundar una nueva asociación no es otro que “hacer fuerza e intentar ir todos de la mano, ir todos a una”.
“Aceiro nos sirvió mucho, en la pandemia estuvo ahí y se hizo un trabajo súper grande. Siempre es interesante el poder reivindicar cosas desde una asociación que desde la soledad de un propio local”, expresa Víctor desde el local donde se degustan pan bao con chicharrones o rigatoni relleno de carrillada. El hostelero se refiere a los dos años en los que se han ejecutado obras en esta vía, una de las principales del municipio.
“A lo mejor, si hubiera estado la asociación, se hubiese podido luchar de otra manera. Al final cada uno hemos hecho nuestra lucha individualmente. Se echa en falta, sobre todo, en los momentos más chungos. Si hubiese una asociación nos gustaría entrar, si lo vemos muy claro y vemos que al final tiene unos fines y unos objetivos afines a nosotros, entraríamos sin problema e intentaríamos sumar dentro de lo que pudiese”, comenta.
A unos metros, desde El Tronío, Juan Antonio Salas Caraballo también se muestra animado con la creación de la nueva asociación. “Llevamos muchos años sin ella y esto es importantísimo”, recalca el roteño de 44 años que abrió en 2014 este local donde se practica el “tapeo con arte”.
El hostelero, que lleva 30 años trabajando en el sector, se dedica a poner en valor la gastronomía local con una carta que contempla atún rojo, alcachofas o arranque roteño hecho con mortero. “Con la obra, muchos locales han estado cerrados, está bien una asociación en la que apoyarnos, que nos ayude, un espacio donde nos puedan resolver nuestras dudas”, expresa el roteño, que no para quieto.
De fondo suena flamenco y a su espalda se divisa un mantoncillo, una peineta, claveles y fotografías de cantaores y bailaores autóctonos. “Esto es un bar muy flamenco, muy de aquí”, comenta mientras explica que le bautizó Tronío en honor al término que alude al “señorío, al arte o al compás”. “A la Lola (Flores) le decían que tenía mucho tronío, mucha fuerza”, añade.
Juan Antonio tiene buenas expectativas para este proyecto que llevan intentando arrancar desde hace tiempo y que parece que ahora ve la luz. “Yo apoyo a Juan en todo”, dice refiriéndose al impulsor. “Queremos que esté el que tiene una tienda de ropa, de electrodomésticos, de comida, que todo el comercio se una”, expresa.
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