El Grupo de Investigación RNM 276 Geociencias Aplicadas de la Universidad de Huelva (UHU), ha identificado las pisadas más antiguas del Pleistoceno Superior de todo el mundo. Este hallazgo se ha realizado gracias a la investigación liderada por el catedrático de Paleontología Eduardo Mayoral en el yacimiento litoral efímero que fue descubierto el pasado mes de junio en la playa de Matalascañas.
Dicha investigación se publicará, además, muy pronto en la prestigiosa revista Nature Scientific Reports, que ya ha aceptado la versión final del trabajo, según ha informado la Onubense en una nota de prensa. Tal y como ha explicado Mayoral "en una primera observación se detectaron un gran número de huellas fósiles de animales, pero tras una investigación más exhaustiva detectamos huellas de origen humano". Estas huellas, las más importantes del yacimiento, han sido pasadas por alto por otros equipos que lo han investigado.
Tras el descubrimiento y debido a su posible origen, el equipo se puso en contacto con investigadores de la Universidad de Río Negro en Argentina y del Museo de Historia Natural del Hombre Prehistórico (MNHN) de París que habían trabajado ya con otros yacimientos similares, corroborando que esas huellas evidenciaban la presencia de estos homínidos en la zona de Doñana.
Según ha detallado Mayoral, se han podido medir e identificar cerca de 90 pisadas de Neandertales "muy bien conservadas y de varios individuos". A expensas de la datación oficial, en una primera estimación se remonta a una época anterior a los 106.000 años, por lo que "estamos ante un hallazgo muy importante ya que serían las pisadas más antiguas de la época para el Pleistoceno Superior encontradas en todo el mundo", ya que lo más semejante encontrado en Europa es un yacimiento en Le Rozel, Normandía", que es unos 25.000 años más moderno.
Además, como ha confirmado el investigador, en toda la península no había ningún registro de pisada de neandertales, "sólo había una huella encontrada en Gibraltar, muy mal conservada y cuya datación no se corresponde con la época en la que habitaban los neandertales".
"A partir de aquí, tenemos que seguir recabando más indicios, lo malo es que es una zona sujeta a la acción de las olas y las mareas y esto dificulta notablemente su estudio y observación" ya que se encuentra cubierta por la arena de la playa salvo en contadas ocasiones, ha explicado Mayoral, a lo que ha añadido que el yacimiento podría extenderse hasta la playa de Mazagón ya que "hemos encontrado algunas huellas sueltas que apuntaban en esa dirección". Una vez que tengan el mapa de las pisadas completo "se podrá ir afinando más sobre la composición del grupo, edades, incluso el sexo e intentar deducir qué estaban haciendo. Ello podrá ser completado con la información que obtengan los arqueólogos".
Además del hallazgo en sí, los miembros del equipo de la Onubense, completado por Juan A. Morales, Ana Santos y Antonio Rodríguez-Ramírez, además de otros colaboradores externos a la universidad como Ignacio Díaz-Martínez, Jeremy Duveau, Ricardo Díaz-Delgado y L. Alfonso Morales, han podido ya arrojar algunos datos significativos. Uno de los más importantes es que se no se trata de una zona de paso o de migración, sino que incluso se podría hablar de un asentamiento cercano.
"En un primer análisis hemos observado que las huellas se han encontrado en la orilla de lo que antes era una especie de laguna desarrollada entre dunas, por lo que, seguramente, estaban pescando o cazando, ya que todo apunta a que sería, incluso una zona de marisqueo", ha explicado el investigador de la UHU.
Los neandertales, como explica Mayoral, eran cazadores-recolectores, grupos que se movían, pero su modus operandi era la caza y la recolección, por lo que "hay pruebas de que ese lugar podría ser una zona de caza o de marisqueo próximo a algún asentamiento".
"Porque, además, nos consta por los hallazgos de industria lítica encontrados, que este lugar se relaciona indudablemente con la presencia de neandertales, habiendo podido identificar una gran proporción de individuos jóvenes y hembras con niños. Quizás el hallazgo futuro de restos óseos nos ayude a confirmar todas estas hipótesis".
La Delegación Territorial de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta en Huelva autorizó el pasado mes de junio a un equipo de paleontólogos de la Universidad de Huelva y de la Universidad de Sevilla el estudio de estas huellas fósiles halladas en la playa de Matalascañas.
Así, indicaron que, aunque las huellas estén en espacio de dominio marítimo-terrestre y por tanto sea competencia de la Dirección General de Costas, la Junta de Andalucía tiene responsabilidad en materia de conservación de la geodiversidad, de ahí, que se produjera la autorización para el correspondiente estudio.
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