Para presumir de sus dotes pescando, un profesor de educación física de un instituto valenciano de la localidad de Cullera se llevó al alumnado al parking del centro. Allí abrió el maletero de su coche y sacó un arpón de pesca de unos 50 centímetros.
Un arma, para la que no tenía ni licencia ni seguro, que se disparó accidentalmente, hiriendo en la pierna a un menor de 14 años. Las irregularidades que cometió en un momento fueron numerosas.
Tras este suceso, el profesor en cuestión trasladó en su coche al alumno herido, dejando solos al resto de estudiantes. Además, les pidió que mintiesen sobre lo sucedido.
El docente ha sido condenado por los hechos narrados, pero la indignación en la familia del menor herido es grande, ya que el profesor no ha sido inhabilitado de sus labores educativas.
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