No culpable del asesinato premeditado del cirujano colombiano Edwin Arrieta. Así se ha declarado el español Daniel Sancho ante el juez de Samui en una nueva vista oral donde se le han leído los cargos de los que le acusa la Fiscalía de Tailandia.
El cocinero y relaciones públicas, que se encuentra preso desde el 7 de agosto, sí ha reconocido haber descuartizado y ocultado partes del cuerpo de su víctima. En este sentido, Sancho ha señalado que las arrojó a la basura y al mar.
El acusado ha comparecido por primera vez ante el juez con un intérprete español y ha estado acompañado en la sala por su padre, el actor Rodolfo Sancho.
Al declararse no culpable, Daniel Sancho trata de eludir la premeditación, que en el Código Penal tailandés se considera una agravante con pena de muerte en su artículo 289. De los cargos que le acusa la Fiscalía, Sancho ha aceptado el de ocultación del cadáver y destrucción de documentación ajena.
Para el próximo 27 de noviembre está fijada una nueva vista judicial que se sumaría a otro examen de pruebas con el que se finalizaría el procedimiento previo al juicio previsto para entre febrero y abril del próximo año.
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