Con unos papeles bajo el brazo y bajando por la cuesta de la avenida Hermano Adrián aparece Jesús Palomo. En las puertas del ya clausurado centro de formación profesional ocupacional de San Juan de Dios le esperan Agustín García-Lázaro y Fernando Herrera. Tras saludarse observan con desolación el que fuera en otro tiempo toda una institución en lo referente a la formación para el empleo. "Aquí había de todo, absolutamente de todo", comenta Agustín, orientador jubilado de instituto, activista en la Marea Verde de Jerez y un referente tanto en el sector educativo de la ciudad como en la investigación.
Jesús, conocido por su militancia socialista y su activismo vecinal en Palos Blancos, se ha llevado 30 años trabajando en el centro de formación ocupacional. Hace unos años, luchó fervientemente para que el centro no se cerrara, algo que ocurrió en 2013 y que se hizo realidad definitivamente en septiembre de 2017 con su abandono absoluto por la Junta de Andalucía. "Nos los veíamos venir, la muerte estaba anunciada, todo esto se lo enviamos al Consejero de aquel entonces", dice mientras abre una carpeta. "Son 9.000 metros de parcela de los cuales 5.000 estaban destinados a 18 especialidades, de las cuales la mayor parte son oficios". Entre los papeles, enseña uno en concreto, bajo la atenta mirada de Agustín y Fernando.
"Una especialidad en soldadura con 388 metros no existe en ningún FP, era el centro de referencia de soldadura de toda Andalucía", apostilla. Fernando, director del IES Romero Vargas, que ofrece varias especialidades de la formación profesional, reglada, le pregunta: "¿Eso es lo que se llevaron a Puerto Real?". La respuesta es afirmativa. "Que dicen que tiene que volver... pero también dicen que Santa Rita, Santa Rita, lo que se da no se quita", ríe él mismo con sarcasmo.
Jesús Palomo habla sobre los últimos años del FPO San Juan de Dios. FOTO: MANU GARCÍA.
Por la parte trasera del centro, que dependía de la Consejería de Empleo por ser de formación ocupacional, han entrado a robar en varias ocasiones en este año y medio de total abandono. Una de las cosas en las que coinciden tanto Agustín como Fernando y Jesús es el sinsentido de que la formación profesional ocupacional y la reglada, esta última dependiente de la Consejería de Educación, no formen parte del mismo ente autonómico, siendo ambas objeto de gestión educativa. "Es capricho político", resuelve Jesús, que no sabe qué decir sobre la olvidada promesa del anterior ejecutivo socialista de la Junta de Andalucia, que prometió convertir el centro en un instituto de formación profesional reglado, o la del propio PP, que poco ante de las elecciones del 2 de diciembre exigió su apertura.
El desánimo es generalizado, no solo entre ellos, sino entre los alumnos y las familias, aseguran. "Ha sido cerrar esto y no paran de llegar millones para lo privado, yo lo que entiendo es que se ha privatizado", dice tajantemente el antiguo trabajador del centro de San Juan de Dios. "¿Cómo se entiende que un socialista cierre esto diciendo que estas especialidades no sirven y ahora se ofertan en la formación profesional privada, como en los Salesianos, 23 cursos de estas especialidades?", se pregunta indignado. Agustín hace una mueca de desagrado. Hace unos días precisamente se hizo público la denuncia sobre "colisión de intereses" que el actual consejero de Educación del gobierno de la Junta de Andalucía, Javier Imbroda ha podido efectuar, al concederse por parte del Ayuntamiento de Jerez el palacio de deportes para el instituto de formación profesional privada que él mismo fundó.
Agustín García Lázaro escuchando a Fernando Herrera, director del IES Romero Vargas. FOTO: MANU GARCÍA.
Poco o nada se sabe sobre la moción llevada al pleno municipal hace justo un año por Marea Verde con objeto de fomentar la formación profesional pública en la ciudad. La iniciativa, aprobada por la Corporación municipal, buscaba la ampliación de la oferta de estudios de formación profesional reglada en sus tres niveles de FP Básica, de Grado Medio y de Grado Superior. "Tras la aprobación esperábamos que se viera alguna puntita en este curso pero nada, cero, cero implicación, y para más colmo de los colmos vimos como el ciclo de vitivinicultura crean un nuevo en la provincia pero lo crean en Sanlúcar", dice molesto Agustín, sobre el ninguneo realizado por parte de la Junta.
"Es alucinante, el próximo esperemos que sea en... Trebujena". Una realidad que se repite con ciclos que cree que no obedecen a las necesidades y posibilidades de cada lugar. "Jerez reúne, por ejemplo, todo para albergar el ciclo de Sanidad Animal, que es una titulación novedosa y que solo existe en Córdoba y en Almonte: casi un 40% está destinado al tema ecuestre y en un sitio donde tenemos quirófanos equinos, catorce yeguadas, yeguadas militares y la Real Escuela Andaluza del Arte Ecuestre y con todo el tema de la ganadería, lo lógico es que lo pusieran aquí pero tampoco", concluye con desánimo y con el recuerdo del deseo de que en la ciudad se instalara una facultad universitaria de Veterinaria. "Como todo fue a parar el limbo de los justos".
El estudio de Marea Verde planteaba la creación de hasta 17 nuevos ciclos de formación profesional reglada, en base a las necesidades de la ciudad: Servicios Comerciales, Reforma y Mantenimiento de Edificios, Actividades domésticas y limpieza de edificios y Agro-jardinería y composiciones florales en formación básica; Conducción de Actividades Físico Deportivas en el Medio Natural, Servicios de Restauración, Vídeo, Disc-Jockey y Sonido y Emergencias Sanitarias en FP de Grado Medio; y Ganadería y Asistencia en Sanidad Animal, Dirección de Cocina, Gestión de Alojamientos Turísticos, Vitivinicultura, Comercio Internacional, Energías Renovables, Animación Sociocultural y Turística y Promoción de Igualdad de Género, e FP de Grado Superior. En aquella exposición de motivos, el colectivo, claro defensor de la educación pública, exponía un dato preocupante: aproximadamente el 20% de los alumnos matriculados en Bachillerato lo hace porque no tiene otra. Es decir, uno de cada cinco estudiantes de primero vienen de vuelta al no poder tener plaza en un ciclo de formación profesional.
El centro FPO San Juan de Dios, clausurado definitivamente en septiembre de 2017. FOTO: MANU GARCÍA.
"El 40% de los chavales de Bachillerato quiere ser policía local, policía nacional, guardia civil, bombero, militar o educación física", espeta Agustín. "En la provincia de educación física había tres ciclos: en Medina, en Sanlúcar y en Alcalá de los Gazules, y crearon un cuarto hace dos años en Prado del Rey, nosotros pedíamos un quinto aquí pues no, de ninguna manera. ¿Cómo explicas tú ahora que el consejero, que es el gerente de una empresa de formación privada, se adelante y solicite ese ciclo en Jerez con cuatro unidades? ¿Por qué? Porque sabe que es la cantera para todos los grados superiores", explica con indignación.
Fernando, que recuerda que el IES Francisco Romero Vargas nació como instituto de formación profesional, cifra en torno al 40% la oferta actual del centro: uno de formación profesional básica, tres de Grado medio y cuatro de Grado Superior. "Ese es uno de los grandes problemas de los institutos públicos, que no tienen capacidad de albergar porque no construyen nada. Es más, cuando se plantea pedir algún ciclo lo que te preguntan es: ¿Tienes sitio para poder tenerlo? Si no tienes sitio se queda automáticamente parado", cuenta para acto seguido hablar del IES Asta Regia, al lado de su centro, y que considera lleno.
"Ellos tienen el ciclo de panadería y pastelería totalmente saturado, con 20 plazas. ¿Por qué no llega a las 30? Porque está construido en lo que era la antiguamente vivienda del conserje", dice bajo la atenta mirada de Agustín y Fernando. "Ese ciclo empezó a funcionar prestados en el zagal y no tenía cocina de ningún tipo. Hicieron un cambalache para poder hacer un espacio para la cocina, el horno y cuatro cosas básicas, funcionando con éxito y con una demanda increíble". Agustín asiente y se lamenta: "Luego te dicen te doy un ciclo nuevo pero te las apañas con la que tienes y no te dan ninguna dotación. No tiene ningún sentido".
Agustín García Lázaro durante el encuentro con lavozdelsur.es. FOTO: MANU GARCÍA.
Más allá de la deriva privatizadora, coinciden en el problema de la oferta en la concertada, en perjuicio de la pública, como sucede en el caso de la formación profesional básica, hecha para aquellos alumnos que no han superado la educación secundaria obligatoria. De quince unidades de la FP básica, sólo nueve se ofertan en institutos públicos y seis en concertados. "Para más inrri la que está en la concertada está repetida en la pública. ¿Cómo tienes electricidad en el Josefa de los Reyes, en el Romero Vargas y luego en el Mundo Nuevo?", dice Fernando, que coincide con Agustín. " ¿Cómo es posible que La Salle tenga más unidades que todo El Chicle junto?", se pregunta este último. "No todas las familias pueden pagar eso y no voy a decir que regalen las notas pero sí que se sitúan bien para luego acceder a los grados superiores", comenta sin pelos en la lengua. "Dinos que esto es un mamarracho, reconócelo y empecemos a trabajar en esto. Pero la desgracia en Educación es esa, que parece que al otro lado no se pone nadie, que no hay interlocutor".
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