Leonor Muñoz, 47 años. Estrella Domínguez, 81 años. Rebeca Santamalia, 47 años. Ana Lucía Da Silva, 49 años... y así hasta 42 nombres y edades de mujeres asesinadas durante este 2019 en España se escuchan a través de un megáfono. Es de lo poco que se oye durante la marcha silenciosa que sale de la plaza del Arenal de Jerez bajo el lema Emergencia feminista. La noche se vuelve violeta. Es el color de la Marea que defiende la igualdad entre mujeres y hombres, y el tono de las camisetas y de las luces que iluminan la marcha en el municipio jerezano y en otras 250 ciudades españolas que han secundado la iniciativa impulsada por la Plataforma Feminista de Alicante.
“¿Es normal que durante el mes de julio haya sido asesinada una mujer cada dos días?”, se preguntan las convocantes de la manifestación de este 20 de septiembre. “¿No es grave que los delitos sexuales en España hayan crecido un 50% en julio y agosto? ¿Podemos hablar de normalidad, cuando en lo que llevamos de año se han duplicado el número de violaciones grupales en relación a años anteriores? ¿Cuando en España cada seis horas se denuncia una violación? ¿Podemos hablar de paz si han asesinado más de 40 mujeres en 2019?”. Los datos hablan por sí solos, de ahí que se decrete esta emergencia feminista para combatir además el "negacionismo" de la violencia de género que abanderan partidos como Vox.
"El Estado de emergencia se decreta en casos de perturbación de la paz de un Estado, como consecuencia de graves circunstancias que afectan o impiden la vida normal de una comunidad", explican las convocantes, que se quejan de la lacra que vive el país, "a pesar de que tenemos unas leyes pioneras en Igualdad y en la lucha contra la violencia de género, y que tenemos un Pacto de Estado recién firmado". Pero las cifras muestran que algo está fallando. Las mujeres, ante esta situación, han decretado el Estado de emergencia.
Un momento de la manifestación feminista, en Jerez. FOTO: MANU GARCÍA
La emergencia feminista no tiene otro fin que reivindicar el derecho a la vida, a la libertad, a la integridad sexual, a la libre circulación y a vivir en paz de las mujeres. Por eso estas manifestaciones celebradas por todo el país sirven para pedir al Estado que "se garanticen los medios más adecuados, para sensibilizar, visualizar y concienciar a la sociedad sobre la violencia de género como un problema público, que atenta contra nuestro sistema de valores y contra los derechos fundamentales de las mujeres".
La emergencia feminista quiere también que se garantice la aplicación de las medidas incluidas en el Pacto de Estado contra la violencia de género y que se dote de presupuesto para cumplir las medidas legislativas de prevención de la violencia machista y de protección y recuperación de las víctimas. "Esta noche no estamos solas, no volvemos solas, no nos sentimos solas; la luz violeta hoy alumbra las calles, alumbra nuestros pasos. Son pasos firmes que caminan hacia adelante, somos las mujeres reclamando que se cumplan nuestras exigencias para que el estado de emergencia no protagonice nuestras vidas", recalcan durante el acto.
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