Miguel Ángel Revilla está afectado. Es un hombre dolido después de que Juan Carlos I, con el que creía tener cierta amistad, le haya denunciado para pedirle 50.000 euros. En una rueda de prensa, el que fuera presidente de Cantabria ya se desahogó sobre los momentos que está viviendo.
Revilla considera "injusto y mezquino" que una persona "inviolable" e "inmune" ante la ley como es el rey emérito demande a "un ciudadano de a pie" que no ha dicho "nada que no sea verdad", y se ha preguntado por qué se querella contra él "y no contra Bárbara Rey o Corinna" que han dicho "cosas muy gordas" sobre Juan Carlos I.
Desde esa rueda de prensa, Revilla ha concedido diferentes entrevistas. Una de ellas ha tenido lugar en Antena 3, donde el político acabó llorando. "En las monarquías europeas nunca se han querellado contra un ciudadano de a pie", asegura el cántabro. Además, el expresidente asegura que es un hecho que ha afectado mucho en su familia. "Tengo una desilusión con él", ha llegado a decir entre lágrimas.
Es como si Miguel Ángel Revilla llevara al Emérito a 'Hay una cosa que te quiero decir' pero para hundirle más. Kamikaze, icónico, histórico. pic.twitter.com/zlXzBkRjtV
— Miss Kokoro (@KokoroMiss) April 2, 2025
La decepción con Pedro Sánchez
Revilla siempre ha sido favorable al regreso del emérito y ha vuelto a manifestarse en este sentido. Pero lo ha hecho con un aviso. "Majestad, venga, pero ese día le voy a llamar don Juan Carlos, para mí ha perdido ese estatus".
Este jueves, Revilla ha vuelto a conceder una entrevista, aunque en TVE. Allí ha extendido su decepción a Pedro Sánchez. "Yo lo he criticado. Yo sé que le sientan mal las críticas, pero, hombre, una llamadita de Pedro, que tantas llamadas me ha hecho en esta vida y que tantas comidas y conversaciones hemos tenido, sí se agradece", ha afirmado el dirigente del PRC, señalando que le ha "extrañado" que Pedro Sánchez no se haya puesto en contacto con él.
Revilla ha asegurado que, al igual que con el rey emérito, ha tenido "otra pequeña desilusión" en su vida porque ha apoyado a Pedro Sánchez "como nadie", y estuvo a su lado en la primarias sin ser él del PSOE y sin que nadie se lo pidiese, para más recientemente haber tenido "unas desavenencias con él".
