Los padres de Archie Battersbee, un niño británico de 12 años que entró en coma cerebral tras un reto viral de TikTok, están luchando contra viento y marea para intentar que no retiren el soporte vital a su hijo.
El Tribunal Superior de Gran Bretaña dictaminó en junio que los médicos podían desconectar la máquina que sigue manteniendo las constantes vitales del joven. Un juez británico incluso señaló que no hay perspectivas de recuperación y daba por muerto a Archie a finales de mayo.
Hollie Dance y Paul Battersbee, padres del joven, llegaron a presentar recurso al Tribunal Europeo de Derechos Humanos, que ha rechazado este miércoles la petición realizada. "El Tribunal ha decidido no dictar la medida cautelar solicitada y declarar inadmisibles las denuncias de los solicitantes. El Tribunal, por lo tanto, no interferirá en las decisiones de los tribunales nacionales para permitir que se proceda a la retirada del tratamiento de soporte vital".
Aunque los médicos aseguran que el menor está en muerte cerebral, sus padres no pierden la esperanza y mantienen que Archie podría recuperarse fuera del país siguiendo otro tratamiento. Solo piden un poco de tiempo para que pueda curarse. Sin embargo, con la decisión del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, la vida del joven tiene las horas contadas.