Dieciséis meses han pasado de la muerte de Isabel en la localidad valenciana de Requena. La adolescente, a la que le faltaban dos días para cumplir los 17 años, se precipitó al vacío desde el balcón de un piso situado en una segunda planta. Sus padres pensaron en un momento que se trataba de un suicidio, ya que la joven sufría un trastorno mental y estaba en una situación vulnerable. Dos años llevaba de lucha contra la anorexia y la depresión.
Aunque primero pensaron que su hija se había quitado la vida de forma voluntaria, tras el suceso, Rafael y María Dolores, los padres de la joven, descubrieron que tres hombres convencieron por Instagram a la chica para que se fugase de casa. "Borraron la última conversación que tuvieron con mi hija, en la que ella dice hasta dos veces que vive en un segundo y que si se tira, se mata. A pesar de eso, la llamaron para que se marchara", cuenta Rafael a lavozdelsur.es.
En la caída, Isabel se golpeó la cabeza con el balcón del piso inferior y sufrió un traumatismo craneoencefálico severo que acabó siendo mortal. Los tres hombres se marcharon del lugar de forma apresurada.
Una testigo desmiente a los tres hombres
Uno de los tres hombres que fue a buscar a Isabel, en un acta de declaración como testigo, manifestó que contactó con Isabel por Instagram "para quedar con ella y conocerla junto con dos amigos suyos". La adolescente, según su testimonio, le dijo que "perfecto, que pasaran a recogerla por su casa, que sus padres no la dejaban salir, pero que fueran y ella saltaría".
Según el testimonio que ofreció en la Guardia Civil, el 27 de mayo de 2022 se dirigió junto a sus dos amigos al domicilio de Isabel y cuando llegaron vieron a la menor en un balcón de un segundo piso “y sin mediar palabra se quedó colgando". El manifestante asegura que bajó del coche e intentó "decirle que no saltara, pero esta hizo caso omiso y saltó, golpeando con las piernas en la barandilla del primer piso".
Refiere que uno de sus amigos fue a auxiliarla, pero que ya estaba siendo atendida por un médico que en ese momento pasaba por la calle. Y que pasado un rato llegó la Guardia Civil y una ambulancia se llevó posteriormente a la chica.
Los testimonios ofrecidos por los tres amigos que habían quedado con Isabel son prácticamente similares, pero los hechos que narran no tienen nada que ver con lo expuesto por una mujer que se encontraba con su coche detrás del vehículo de los tres jóvenes. Tras la caída de Isabel, esta testigo relató que vio como el coche de los jóvenes se marchaba del lugar tras haber ocurrido el trágico suceso. Fue ella la que, tras ver lo ocurrido, se bajó de su vehículo y se dirigió a la accidentada para intentar auxiliarla mientras realizaba la llamada de aviso del 112.
Esta mujer fue la primera que llegó al lugar de los hechos. Al rato volvió uno de los jóvenes y la testigo le expresó que no se podían ir así sin más después de lo que había ocurrido. El joven dijo: “Está muerte, está muerta”.
Un poco después, la madre de Isabel bajó y entró en shock al ver el cuerpo de su hija sobre la vía pública. Tras todo lo ocurrido, Rafael Martínez y María Dolores Hernández, los padres de la joven, presentaron una querella criminal ante el Juzgado Decano de Requena por delito de omisión del deber de socorro y otro delito de quebrantamiento de los deberes de custodio y de inducción de menores al abandono de domicilio.
"La convencieron para que abandonase nuestra casa"
Como relatábamos al principio, dieciséis meses han pasado de la muerte de Isabel, el mismo tiempo que su familia lleva pidiendo justicia. En su momento también denunciaron la intervención de los profesionales de salud mental que estuvieron atendiendo a su hija "con absoluta negligencia e imprudencia en el tratamiento y diagnóstico". También pusieron de manifiesto que una de las doctoras no les permitía entrar a las terapias, algo que suponía un contratiempo importante al no conocer todo el proceso del "tratamiento de nuestra hija".
La querella interpuesta en el Juzgado de Primera Instancia Nº4 de Requena acabó siendo desestimada, no teniéndose en cuenta un peritaje médico que concluyó que "las historias clínicas de evolución no cumplían con los criterios para los que están concebidas según la Lex Artis médica en el campo de la salud mental y ponen de manifiesto que la adolescente no recibió las atenciones y cuidados que necesitaba por parte de la doctora encargada”.
Un año y cuatro meses después del fatídico día, los padres de Isabel también han conocido que la denuncia que presentaron por omisión de socorro contra los tres hombres acusados de huir cuando su hija se estrelló contra el suelo ha sido archivada. "De lo actuado no aparece debidamente justificada la perpetración del delito que ha dado motivo a la formación de la causa. La víctima salió del dormitorio por el ventanal que une la estancia con el balcón, saltando al exterior a la llegada de los tres varones", recoge el documento al que ha tenido acceso lavozdelsur.es. El juzgado entiende que los tres hombres "se marcharon, pero regresaron un minuto después, dos o uno de ellos, para asistir a la accidentada, encontrándose también otras personas auxiliándola".
"La muerte de mi hija es provocada por la conducta imprudente de unos individuos que contactaron con ella y la convencieron para que abandonase nuestra casa por el balcón"
Rafael no está para nada de acuerdo con esta resolución de la Fiscalía de Valencia y no entienden cómo no han llamado a declarar a los tres hombres que fueron a buscar a su hija. "Mi hija no se suicidó esa noche. Su muerte es por el accidente provocado por la actitud lamentable y la conducta imprudente de unos individuos que contactaron con ella y la convencieron para que abandonase nuestra casa por el balcón. Después borraron conversaciones y negaron conocer que nuestra hija, que lo había comentado en las conversaciones, vivía en un segundo piso".
El padre de Isabel tiene claro que el dolor de la familia no va a marcharse nunca, pero quiere al menos que se haga justicia y pide que se "investigue a estos tres implicados que contactaron con ella y que la convencieron para salir sabiendo el riesgo que corría. Como adultos que son, deberían tener el suficiente conocimiento para no animar a una menor a fugarse voluntariamente de su casa".
Según recoge el artículo 224 del Código Penal, el delito de inducción de menores al abandono de domicilio castiga al que indujere a un menor de edad o a una persona con discapacidad necesitada de especial protección a que abandone el domicilio familiar, o lugar donde resida con anuencia de sus padres, tutores o guardadores. A los actores de este delito se les impondrá una pena de prisión de seis meses a dos años.
Los padres de Isabel han presentado recurso de Apelación en el Juzgado de Instrucción número 2 de Requena en el que solicitan a la Audiencia Provincial de Valencia que "se admita a trámite la querella por la que se investigue a los querellados para averiguar “qué ocurrió la noche de autos y por qué se produjeron los lamentables hechos que llevaron a una niña de 16 años a lanzarse por el balcón inducida, supuestamente, por los investigados”.
Aunque uno de los hombres que quedó con Isabel regresase al minuto de lo sucedido, cosa que los padres defienden que no fue así, el delito de omisión ya se habría cometido, según expone la defensa de la joven. Además, se basa en una sentencia de un caso análogo: "El delito se consuma desde el momento en que se marchó del lugar el causante del accidente cuando nadie estaba prestando ningún auxilio a la víctima. El que tal auxilio pudiera producirse después no puede incidir en la realidad de un delito que ya antes había quedado perfeccionado".
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