Sara Casas, la madre de Dos Hermanas que lleva cinco días encadenada a las puertas del hospital Virgen del Rocío, ha presentado esta mañana, como adelanta lavozdelsur.es, una denuncia en el juzgado de instrucción en funciones de guardia de Sevilla por las coacciones y amenazas que entiende que ha recibido por parte de personal del referido hospital.
Su hijo Emilio está grave en la UCI. Tutelado por la Junta de Andalucía, Sara ha demostrado que existió una negligencia médica en el caso y está a la espera de que en noviembre se celebre el juicio para recuperar su custodia.
Pero, mientras que llega ese día, Sara no piensa quedarse de brazos cruzados ante lo que entiende que es una injusticia total. Desde principios de semana lleva pidiendo un poco de humanidad, que le informen sobre el estado de su hijo y la dejen entrar a verlo.
"Lo que estoy pidiendo es ver a mi hijo cuando esté ingresado, en la UCI o en coma. Lo único que pido es entrar y ver a mi hijo. Si sale vivo, que me dejen verlo. Es lo único que estoy pidiendo", comenta Sara a este medio.
NI pudo ver a su hijo antes de la operación ni ha podido acercarse a él en estos cinco días de auténtico sufrimiento. Cuando ha intentado acceder al hospital, le han dicho que no puede porque existe una orden de alejamiento.
Y lo último ha sido que le ofrecían la posibilidad de verlo a través de videoconferencia, pero que para ello tenía que realizar un escrito en el que se comprometía a abandonar la manifestación que está realizando a las puestas del hospital. Además de esto, también le han comentado que si lo veía por videollamada tenía que renunciar a entrar a verlo.
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