Dos casos de maltrato animal se han conocido con poco margen de tiempo en Andalucía. En Jaén y en Granada, concretamente, donde la Guardia Civil ha alertado del mal estado de animales, y del posible asesinato de otro.
La Benemérita, concretamente componentes del puesto de la Guardia Civil de Santisteban del Puerto, en la provincia jiennense, investigan a un vecino de la localidad, de 26 años, como presunto autor de un delito de maltrato animal.
El pasado día 18 de junio la Guardia Civil de Jaén recibió una llamada a través del Centro Operativo de Servicios (062). Un ciudadano manifestaba que había llegado a su finca, situada en el Camino de La Canaleja de Santisteban del Puerto, con el propósito de darles de comer a sus animales, sorprendiendo a un hombre golpeando a uno de sus perros con una llave, de las que se utilizan para cambiar las ruedas, y observando como otro de sus perros está tendido en el suelo muerto.
Inmediatamente, una patrulla de la Guardia Civil se desplazó hasta el lugar del suceso, comprobando lo ocurrido. Los agentes realizaron las gestiones oportunas, que dieron como resultado la localización del presunto autor, procediendo a su investigación por la supuesta muerte de un animal y causar heridas en otro, ambos canes de raza mastín.
En Granada, se investiga a una persona de 30 años como presunto autor de un delito de maltrato animal por el "pésimo" estado higiénico y sanitario de sus perros.
La Guardia Civil tuvo conocimiento de estos hechos a través de un testigo que comunicó a los agentes del Seprona haber visto a tres perros en un estado lamentable en un cortijo del término municipal de Beas de Granada.
Una vez en el cortijo donde se encontraban los animales, los agentes comprobaron que la denuncia del ciudadano estaba fundamentada, ya que había tres perros "extremadamente" delgados, en "pésimas" condiciones higiénico sanitarias. Uno de ellos presentaba un aspecto caquéxico y estaba lleno de garrapatas.
Los agentes del Seprona, ante las condiciones en las que se encontraban los animales, procedieron a la incautación cautelar de los mismos, a fin de que pudieran ser inspeccionados por los servicios veterinarios.