Al menos 23 personas migrantes han muerto tras el intento masivo de más de 2.000 subsaharianos de cruzar la valla de Melilla este viernes, según un informe actualizado compartido a última hora de la noche por las autoridades locales marroquíes.
"Se han registrado cinco muertos más entre los asaltantes de la valla fronteriza de Melilla", han informado fuentes de la provincia al diario marroquí 'Nadorcity'. Por tanto, la cifra de muertos se eleva a 23 personas. Asimismo, los medios locales han comunicado en la noche del sábado que "una persona de la fuerza pública y 18 intrusos se encuentran actualmente bajo observación médica".
Esta información también discrepa con la ofrecida por la Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH) de Nador, que a través de sus redes sociales ha asegurado que el número de muertos de inmigrantes en Nador asciende a 27. La ONG también ha publicado nuevas imágenes del hacinamiento al que han sido sometidos los migrantes, apilados en el suelo de las calles del Barrio Chino de la ciudad.
Varias ONG de ayuda a personas migrantes han exigido ya a las autoridades españolas y marroquíes una investigación de lo sucedido, y han situado los fallecidos en 37. Del mismo modo, han reclamado vías legales y seguras para las personas que buscan migrar desde sus países y llegar a Europa, así como han pedido que "no se devuelva" a quienes sí lograron cruzar la frontera en la ciudad autónoma.
La Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (Apdha) ha mostrado su consternación ante los hechos ocurridos durante el 24 de junio en el vallado fronterizo del Barrio Chino de Melilla en la quAe, según informaciones oficiales de Rabat, han perdido la vida al menos 18 personas y otras 322 han resultado heridas, y exige una investigación sobre lo ocurrido.
Para la organización, se trata de un escenario trágico, debido a las órdenes habituales que reciben tanto los agentes marroquíes como los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado español de reprimir con violencia a personas que intentan acceder a territorio seguro y que también ponen en peligro sus vidas.
Ante esta situación, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha elogiado este viernes la colaboración de Marruecos para intentar frenar el asalto "violento y organizado" contra la valla fronteriza de Melilla y se ha solidarizado con este ciudad autónoma y con los efectivos de las fuerzas y cuerpos de seguridad heridos. Sánchez ha intervenido en la rueda de prensa posterior al Consejo Europeo de Bruselas trasladando ese mensaje de apoyo a los miembros de la seguridad del Estado que han sido heridos en esa acción.
Del lado español, la entrada ha dejado al menos 49 agentes de la Guardia Civil heridos de carácter leve y 57 migrantes, de los que tres han sido atendidos en el Hospital Comarcal de Melilla. Asimismo, cuatro vehículos han sufrido daños en la carrocería y roturas de lunas por el lanzamiento de piedras, según la Delegación del Gobierno de Melilla.
Al menos 500 subsaharianos lograron finalmente acceder a Melilla este viernes después de romper con una cizalla la puerta de acceso al puesto de control fronterizo del Barrio Chino, saltando por el tejado del mismo para acceder a la ciudad española. De estos, 130 han sido derivados al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), según la Delegación del Gobierno de Melilla.
Se trata de la primera entrada de importancia que se produce en Melilla desde la normalización de las relaciones entre España y Marruecos en abril de 2022, tras el giro de posición del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sobre el Sáhara Occidental. Coincide, además, a días de que se celebre la cumbre de la OTAN en Madrid, el 29 y 30 de junio, motivo por el que se han extremado las medidas de seguridad.
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