Una menor trans cambia de instituto en Jerez por problemas con su anterior centro

JereLesGay denuncia el caso como "transfobia", aunque la dirección del centro afirma haber hecho "todo lo que estaba en su mano"

La madre de la persona menor trans que ha cambiado recientemente de centro, en la sede de la asociación LGTBIQ+ JereLesGay.

La vida de una menor trans en Jerez empezó a cambiar de pronto hace aproximadamente tres años, según relata su madre. "Me decía que se metían con ella en el instituto, que le tiraban cosas en el patio, que le decían maricón...", cuenta. Como consecuencia, esta situación supuso un "cambio muy fuerte" en su comportamiento. "Llegaba del instituto insultándome, diciéndome que era una mala madre, que la tenía allí, que la estaban amargando…".

La madre refiere que ha hecho muchas llamadas al centro, el IES Romero Vargas, y tres reuniones con la dirección del mismo para plantearle este problema. Un episodio, en el que, según afirma, un compañero le tiró bolas de papel fue la gota que colmó el vaso, junto al comentario de una compañera sobre su forma de vestir y la posibilidad de que se le vieran los genitales. "Hablo yo con dirección para decirle que esto se ha terminado, que voy a ir por otra vía, me dicen que han abierto el protocolo de acoso y que lo tuvieron que cerrar", explica la madre a lavozdelsur.es.

Al mismo tiempo, según expresa la progenitora, tuvieron problemas con el cambio de nombre en el centro. En las actas de las reuniones, según afirma su madre, aparecía el 'nombre muerto', término con el que se hace referencia al nombre anterior al proceso de transición de una persona trans. Según explica Susana Domínguez, presidenta de JereLesGay, este hecho es "muy perjudicial para un menor en tránsito". Domínguez aclara que existe un protocolo al respecto en Andalucía desde 2015. 

Eduardo Coronilla y Susana Domínguez, de JereLesGay.  MANU GARCÍA

Concretamente, se trata de la Ley 2/2014, de 8 de julio, integral para la no discriminación por motivos de identidad de género y reconocimiento de los derechos de las personas transexuales de Andalucía. En su artículo 15.2, dicha ley establece que los estudiantes tienen derecho a "utilizar libremente el nombre que hayan elegido, conforme a lo establecido en el artículo 9 de la presente Ley, que será reflejado en la documentación administrativa del centro, en especial en aquella de exposición pública". El artículo 9, por su parte, señala que "la comunidad autónoma de Andalucía proveerá a toda persona que lo solicite de las acreditaciones acordes a su identidad de género manifestada" y que se hace en base, entre otros puntos, al criterio de "garantizar que las personas sean tratadas de acuerdo con su identidad de género libremente determinada".

Según afirma la madre de la menor trans, el "acoso" no cesaba. También refiere comentarios frecuentes acerca de su vestimenta. Ante esto, la menor y su madre comenzaron a acudir al Punto Arcoíris de la asociación Jerelesgay, un servicio de atención psicológica para personas LGTBIQ+ y sus familiares. Así lo explica Eduardo Coronilla, uno de los psicólogos de la entidad: "Presentaba manifestación de ideas suicidas, ansiedad, depresión...". Desde la asociación, explican que intentaron reunirse con la dirección del centro para intentar llegar a una solución. La directora explica que no puede reunirse con una entidad privada para aportar datos de menores, que están protegidos por ley.

La madre de la persona menor sostiene varios folletos de asesoramiento para personas LGTBIQ+.  MANU GARCÍA

Desde la dirección del instituto, en conversación con este periódico, afirman haber hecho "todo lo que está en la ley y todo lo que humanamente han podido en su transición", así como "todo lo que estaba en nuestra mano para ayudar" a esta persona menor. Además, refieren también haber hecho todo lo posible a nivel legal respecto al cambio de nombre, y señalan que en el centro todo el mundo la conocía por su nombre elegido. Sobre este asunto, matiza que los progenitores no han solicitado por escrito este cambio de nombre.

También afirman haber actuado cuando ha habido acoso. Efectivamente, confirman que se abrió un protocolo de acoso y se cerró, pues se concluyó que no existía tal. Hasta asegura que "hay un acta firmada por la madre en la que dice que no tiene queja de la actitud del instituto". De hecho, hasta utilizaba el baño de mujeres. "Así que, ¿esto a qué viene?", se pregunta.

Según relata la madre de la menor trans, esta dejó de querer ir a clase, especialmente a raíz de un episodio en el que verbalizó el deseo de suicidarse. Desde JereLesGay les asesoraron tanto en materia legal como psicológica. Finalmente, se solicitó un informe a la Unidad de Salud Mental Infanto-Juvenil (USMI) del Servicio Andaluz de Salud, en el que se certifican los síntomas psicológicos que atravesaba como consecuencia de esta situación.

Así, finalmente, según señalan desde la asociación, gracias a este informe, junto a las evaluaciones que hicieron los psicólogos de JereLesGay, la Inspección de Educación autorizó el cambio de centro. En él, según afirman tanto la madre como la asociación, la adaptación está siendo buena y no ha tenido problemas con su identidad de género, entrando ya directamente con su nombre, y no con el 'nombre muerto'.