El periodista y exfutbolista Carlos Matallanas ha fallecido este martes 9 de marzo a conscuencia de la enfermedad que sufría, la ELA. Escribía en AS y El Confidencial, y era un referente nacional en la lucha contra la enfermedad.
Comenzó en el mundo del fútbol en diversos equipos de la Comunidad de Madrid, hasta que dio el salto al fútbol en Cádiz, pasando por el Racing Portuense y la UD Roteña. Precisamente fue en la provincia donde recibió el diangóstico de la ELA, tras un primer año con síntomas pero sin dar con el origen de su dolencia.
Desde entonces, ha sido un incansable luchador y ha dado voz a la lucha por la investigación de esta enfermedad neurológica y degenerativa. En paralelo, escribió libros, crónicas sobre fútbol y desarrolló también una carrera como asesor en estrategia deportiva, llegando a prestar ayuda a su antiguo entrenador Mere cuando éste dirigía al Cádiz B.
Carlos tenía 33 años y era coordinador de la sección de deportes de El Confidencial cuando le diagnosticaron esta dura enfermedad. Un 28 de junio de 2014 que le marcó de por vida. El periodista luchó contra viento y marea siempre demostrando una fortaleza admirable y unas inmensas ganas de seguir adelante pese a las dificultades. La media de vida de esta asesina enfermedad que nunca nadie ha superado es de tres a cinco años, y él ha cumplido los siete.
Entre julio de 2019 y enero de 2020, escribió "con paciencia infinita", como él mismo expresa en su blog, su libro La vida es un juego: estrategia para Mario y Blanca, que salió a la luz el pasado 18 de febrero. Como si fuera un manuel de fútbol, Carlos redactó cada frase de esta obra con sus pupilas, a través del movimiento de sus ojos, en un ordenador que le permitía comunicarse. Elaboró su libro, que dedicó a sus sobrinos, desde su casa de El Puerto, donde vivía junto a varios cuidadores ya que llevaba cinco años sufriendo la tetrapléjia provocada por la enfermedad. "Puede ser de ayuda para muchas personas en estos días extraños que nos ha tocado afrontar", explicó en su blog en día del lanzamiento de la obra. El madrileño llevaba dos meses en el hospital de Puerto Real por complicaciones derivadas de la enfermedad.
La noticia ha generado una enorme consternación en el mundo del fútbol y la prensa, y en especial en Cádiz, donde residía tras su diagnóstico. Descanse en paz.
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