El 2 de mayo de 1936, apenas dos meses antes del estallido de la Guerra Civil, se publicó el primer número de la revista Mujeres Libres, que a la postre sentó las bases de una federación nacional del mismo nombre que luchó contra lo que llamaron la “triple esclavitud”. La primera de ellas era la ignorancia —“la tasa de analfabetismo entre mujeres era del 70%”—, la segunda su condición de obreras —“cobraban menos que los hombres”— y la tercera por el hecho de ser mujeres —“el sistema patriarcal las oprimía”—. Con este número cristalizó el movimiento surgido de la creación del Grupo Femenino Cultural en Barcelona, a finales de 1935, que se unió al que impulsó la revista en Madrid, unos meses después.
“Quisimos hacerles un homenaje recuperando su historia y dándolas a conocer para incentivar la investigación sobre el movimiento femenino”, cuenta Sonia Lojo, historiadora y comisario de la exposición Mujeres Libres (1936-39). Precursoras de un mundo nuevo, que lleva casi dos años girando por toda la Península y que se puede visitar en la Casa de las Mujeres de Jerez hasta el 20 de diciembre. Lojo trabaja en la Fundación Anselmo Lorenzo, el archivo histórico de la CNT (Confederación Nacional del Trabajo), que trae la muestra a la ciudad de la mano de la agrupación local de este sindicato anarquista.
La Federación Nacional de Mujeres Libres contó con, al menos, 147 agrupaciones locales distribuidas por todo el país y unas 28.000 mujeres afiliadas, unidas para luchar contra problemáticas muy revolucionarias para la época, como la abolición de la prostitución, la eliminación de la segregación en la educación, la implantación de comedores y guarderías populares o el amor libre. Además, reclamaban la igualdad en el mundo laboral, ya que en la mayoría de oficios cobraban menos que los hombres por desempeñar el mismo trabajo. Hasta impulsaron medidas para facilitar la conciliación familiar y laboral, como la instalación de guarderías en los lugares de trabajo.
Sonia Lojo, comisaría de la muestra, junto a uno de los paneles. FOTO: MANU GARCÍA
De estas mujeres, sin embargo, “se sabe muy poco”, confiesa Sonia Lojo, quien comenzó a investigar sobre Mujeres Libres en 2015 para, dos años y medio después, dar a luz la exposición que culmina en Jerez su gira por Andalucía para volver a ciudades de Cataluña o Castilla y León en 2020. “La Fundación Anselmo Lorenzo reúne, conserva y difunde la historia del movimiento libertario y el movimiento obrero, por lo que teníamos documentación de Mujeres libres”, explica, pero “veía que faltaba más divulgación sobre la historia de estas mujeres”. ¿Por qué? “Influyen múltiples factores”, sostiene, “la propia guerra y la autocensura, la destrucción de documentación, la expropiación de esa documentación y la quema de documentos por parte de personas que querían evitar represalias”, responde.
La Fundación Anselmo Lorenzo, a través de esta exposición itinerante, trata de rescatar a estas mujeres del olvido, para que su lucha sirva de experiencia y aprendizaje al movimiento feminista actual. La muestra está compuesta por 16 paneles, además de materiales sonoros y audiovisuales que reproducen discursos leídos por la radio por Mujeres Libres, además del himno de la federación y de una reproducción de la bandera que crearon, de color azul, “porque decían que era el color que mejor representa el optimismo”, explica Lojo.
Las mujeres de la federación, durante los primeros meses del conflicto armado, estuvieron presentes en las barricadas, formando parte de las columnas de las milicias antifascistas, pero también en la retaguardia, realizando labores fundamentales como tareas agrícolas, construyendo colegios o fletando trenes con máquinas de lavado y planchado para los frentes. Mujeres Libres considera que es importante que la mujer se incorpore a tareas productivas para ocupar los puestos de trabajo de los obreros que iban a los frentes y contribuir así a la emancipación femenina.
Una parte de la muestra de Mujeres Libres. FOTO: MANU GARCÍA
La exposición Mujeres Libres (1936-39). Precursoras de un mundo nuevo recoge las consignas y luchas de esta federación femenina que buscaba despertar la conciencia femenina hacia las ideas libertarias y elevar el nivel cultural de la mujer. Defendían, por ejemplo, que la natalidad era “una opción” y no algo obligatorio, ya que “no podía ser un pretexto para quitar derechos a las mujeres porque la mujer tiene una función social independiente de su estatus como madre”, recoge uno de los paneles de la muestra. La federación impulsó programas para enseñar a las mujeres a educar y a cuidar de sus hijos, creando la primera clínica de maternidad consciente.
Mujeres libres, además, "hablaba de la sexualidad como un aspecto importante de la identidad y el desarrollo humano”, ya que defendía que se tuviera “una mayor información sobre las cuestiones sexuales” para que las mujeres tuvieran “información sobre sí mismas y mayor conocimiento del cuerpo femenino”. La federación reivindicaba la libertad sexual y la abolición del matrimonio civil y religioso a favor del amor libre, que entendían como “una relación voluntariamente contraída que podía ser finiquitada a voluntad de cualquiera”.
La federación también creó los liberatorios de prostitución, que ofrecían tratamiento médico-psiquiátrico, ayuda moral y material hasta que las prostitutas alcanzaran una situación independiente y pusieran reinsertarse en la sociedad. Mujeres Libres, entre otras medidas impulsadas para fomentar el empoderamiento de las mujeres, ofrecía clases gratuitas de alfabetización y cultura general, o de materias como matemáticas, gramática, aritmética, literatura, historia o dibujo.
“La idea es que entre todas podamos recuperar la historia de estas mujeres”, sostiene Sonia Lojo, “con tareas de divulgación como esta estamos consiguiendo uno de los objetivos de esta exposición, recuperar su historia y ponerla en valor para que la gente siga investigando”. Muchas de las reivindicaciones de estas mujeres se mantienen hoy en día. “Ahora el feminismo es más necesario que nunca”, dice la comisaria de la exposición, “no se trata de ser más que los hombres, se trata de igualarnos, porque seguimos cobrando menos, nos siguen asesinando, seguimos sin poder ir seguras por las calles de noche…”.
La exposición Mujeres Libres (1936-39). Precursoras de un mundo nuevo se puede visitar en la Casa de las Mujeres de Jerez (calle Liebre) hasta el 20 de diciembre. El miércoles, 18 de diciembre, a las 17:30 horas, tendrá lugar la conferencia ‘Mujeres republicanas: un ejemplo de activismo político, laicismo y feminismo en el cruce de los siglos XIX-XX’, a cargo de Lola Ramos, catedrática de Historia Contemporánea de la Universidad de Málaga.
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