La Dirección General de Comercio, Artesanía y Consumo de la Generalitat Valenciana ha sancionado a la empresa Amazon al pago de sendas multas de 11.000 euros por publicidad ilíicta durante las promociones del Black Friday y el Cyber Monday, que han quedado en 8.800 euros —el 80 por ciento de la multa impuesta— al aceptar el pago la multinacional, que no las ha recurrido.
Así constan en sendas resoluciones de este departamento donde se considera que la actuación de Amazon constituye una infracción administrativa en materia de consumo, tipificada como grave, por el uso de prácticas comerciales desleales con los consumidores y publicidad ilícita.
En uno de los casos, el relativo al Black Friday del año 2020, los inspectores de Consumo hicieron varias comprobaciones sobre televisores y cafeteras —llegaron a analizar los precios de 129 y cien productos— y determinaron que algunos de los precios que se señalan como habituales no son reales. Como ejemplo, en una de las cafeteras días antes (el 29 de octubre) su precio era de 44,99 euros; el 13 de noviembre de 29 y el Black Friday se indicaba que valía 79, y rebajado hasta 24.
Según consta en la resolución, se está produciendo una rebaja que no puede considerarse real porque el precio que en esa fecha se presenta como habitual en tres casos era inferior 14 y 28 días antes.
El segundo caso es relativo al Cyber Monday. Los inspectores realizaron varias comprobaciones sobre los mismos productos con igual conclusión: que se produce el efecto de que se está realizando una rebaja que no es real porque el precio de oferta era menor antes de esa fecha.
El conseller de Economía Sostenible, Rafa Climent, que ha visitado la empresa de Dolores Cortés en Vila-real (Castelló), ha señalado en relación con estas sanciones que la empresa "realmente aplicó unas rebajas que después no aplicaban y eso es fraude, sobre todo de cara a los consumidores".
Climent ha indicado que desde la Dirección General de Consumo se hacen campañas de defensa a los consumidores y esta práctica se detectó en una de ellas y se impuso una multa de 22.000 euros -al sumar las dos- que Amazon no ha recurrido e hizo efectivo el pago, "seguramente porque es consciente de que no hizo las cosas bien".
"Estamos para defender a los consumidores y este tipo de acciones no son razonables en siglo XXI. Tenemos que ser transparentes y vender lo que toca vender con el precio que corresponde, al alcance de la ciudadanía sin engañar", ha concluido el conseller.