Del tamaño de un rascacielos, un asteroide ha pasado muy cerca de la Tierra, aunque los científicos no se dieron cuanta hasta dos días después de su paso.
Sus dimensiones, similares a las de una torre de 20 metros, no eran precisamente para pasar desapercibido, pero el asteroide no fue visto al ser tapado por el resplandor del sol.
Esta circunstancia hizo que los telescopios terrestres no pudieran captar a una roca espacial que viajaba a una velocidad de 86.000 kilómetros por hora.
Denominado como 2023 NT1 por los expertos, el asteroide pudo haber causado un daño importante de haber colisionado con nuestro planeta.