La empresa Colossal Biosciences ha logrado devolver a la vida al lobo «terrible», una especie extinta desde hace más de 12.500 años, convirtiéndose en el primer animal "desextinto" de la historia. A través de un proceso de modificaciones genéticas, la compañía ha creado a Rómulo y Remo, dos cachorros de seis meses, utilizando ADN encontrado en fósiles de entre 11.500 y 72.000 años de antigüedad.
El ADN utilizado en la creación de estos cachorros proviene de un diente de 13.000 años y un cráneo de 72.000 años, elementos fundamentales para la reconstrucción genética de la especie. Además, Colossal ha creado otro cachorro hembra llamado Khaleesi, en referencia a la protagonista de la famosa serie de televisión Juego de Tronos. En la trama de la serie, los lobos huargos, como el de Jon Snow, son criaturas legendarias que simbolizan la Casa Stark.
SOUND ON. You’re hearing the first howl of a dire wolf in over 10,000 years. Meet Romulus and Remus—the world’s first de-extinct animals, born on October 1, 2024.
— Colossal Biosciences® (@colossal) April 7, 2025
The dire wolf has been extinct for over 10,000 years. These two wolves were brought back from extinction using… pic.twitter.com/wY4rdOVFRH
George R.R. Martin, creador de las novelas que inspiraron la serie, ha sido asesor cultural de Colossal. Martin subraya que, aunque muchos consideren a estos lobos como criaturas mitológicas, han jugado un papel crucial en el ecosistema estadounidense, contribuyendo de manera significativa a la biodiversidad de su tiempo. Además de su relevancia en la cultura popular, los lobos "terribles" han sido protagonistas de diversos videojuegos y juegos de rol, como Calabozos y Dragones y World of Warcraft.
Animales protegidos
Los cachorros Rómulo, Remo y Khaleesi son actualmente cuidados en una reserva ecológica certificada por la American Humane Society. La instalación cuenta con zonas de interacción, además de medidas de seguridad que incluyen cámaras en vivo, personal especializado y drones para monitorear el bienestar de los animales en todo momento.
Los lobos «terribles» fueron una especie que habitó América durante el Pleistoceno, entre 3,5 y 2,5 millones de años atrás, antes de su extinción al final de la última glaciación, hace unos 13.000 años. De acuerdo con Colossal, estos animales eran hasta un 25% más grandes que los lobos grises actuales, con un pelaje claro y grueso, así como mandíbulas más poderosas, características que han sido replicadas en los cachorros nacidos en el laboratorio.