La tasa turística tendrá que esperar en Andalucía. La ley presentada por Adelante Andalucía ni siquiera ha superado la toma en consideración tras el debate celebrado este miércoles en el Parlamento de Andalucía. El Partido Popular ha utilizado su mayoría absoluta para impedir que el texto continúe con la tramitación y pueda ser rebatido y enriquecido en la comisión con la comparecencia de los expertos.
En realidad no es sorpresa la postura del Partido Popular. El debate se ha producido siete meses después de que la norma se hubiera registrado. Desde entonces, la tasa turística se ha convertido en una especia de Guadiana que iba y venía en el debate público. En todo este tiempo ha dado tiempo a que el Partido Popular haya tenido una discusión interna que finalmente ha ganado el consejero de Turismo, Cultura y Deporte, Arturo Bernal.
Los populares han rechazo la norma que proponía cobrar a los turistas por sus pernoctaciones en Andalucía de forma progresiva a pesar de que varios alcaldes del PP como José Luis Sanz en Sevilla, Marifrán Carazo en Granada, José María Bellido en Córdoba, Bruno García en Cádiz o Paco de la Torre se han pronunciado en varias ocasiones a favor.
En concreto, la norma presentada por los andalucistas contempla varias cantidades. De este modo, por alojarse en un hotel de cinco estrellas o un crucero habría que pagar 5 euros por persona y día mientras que en un albergue la cantidad sería de 0,75 euros. En un apartamento turístico el coste sería de 3 euros. Estas diferencias serían por el poder adquisitivo que se intuye dependiendo del alojamiento o por el impacto climático que tienen los diferentes alojamientos.
José Ignacio García, portavoz de Adelante que ha defendido la norma, ha afirmado que existe "un problema con el modelo turístico" que, entre otras cosas "ha provocado que haya un aumento sin control del precio de la vivienda". Además ha criticado que el 50% de los andaluces no puede irse una semana de vacaciones y que la situación actual está provocando la pérdida de identidad de los centros de las ciudades. "Tienen tres opciones: o niegan el problema, o lo pagan los andaluces, o ponemos la tasa turística", ha dicho dirigiéndose al Partido Popular.
El consejero Arturo Bernal no ha intervenido, pero la postura que ha mantenido en sus últimos pronunciamientos ha sido asumida por el Partido Popular, que ha vuelto a calificar la norma como "turismofóbica". "El Gobierno de Juanma Moreno no ha venido a poner impuestos. Quieren cobrar a los andaluces por viajar en su propia tierra", ha manifestado Francisco Javier Oblaré, diputado popular encargado de la defensa de la iniciativa. En la misma línea ha asegurado que esta medida busca "sacar dinero de todos para pagar a los independentistas catalanes". Uno de los argumentos que viene sosteniendo el PP para rechazar la tasa turística en los últimos meses y que ha repetido hoy es que la financiación de los ayuntamientos debe mejorarse a través de la financiación local.
La propuesta de Adelante recaudaría unos 220 millones y según está planteada la norma el 50% sería para los ayuntamientos y el otro 50% para la Junta de Andalucía. El tema ha tenido su propio debate ya que la propuesta del PSOE es que la mayoría del dinero sea gestionado por los gobiernos municipales. Además, los andalucistas pretenden que lo recaudado se destine a vivienda pública y a paliar las consecuencias medioambientales. "No puede dedicarse a promoción turística", ha asegurado García. El diputado de Adelante ha criticado la afirmación de que "muchas familias viven del turismo" y ha asegurado que "los dueños del turismo son los que viven de las familias que trabajan en el turismo".
Vox se ha alineado con el PP al igual que Por Andalucía lo ha hecho con Adelante, aunque la formación andalucista ha pedido que desde la coalición andaluza presione a Sumar y al Gobierno de España para solucionar el problema de la vivienda. Por su parte, el PSOE se ha mostrado favorable al impuesto, aunque calificando la industria turística como "un pilar fundamental". La diputada socialista Isabel Aguilera ha criticado el bloqueo a esta norma porque no permite "reinvertir" lo recaudado en "la mejora de los destinos" y "se pierde competitividad".
Tanto la Junta como el Partido Popular se escudan en que el sector se muestra en contra de poner en marcha este impuesto porque desincentivaría a los visitantes. Recientemente, la Consejería de Turismo encontró una solución híbrida para intentar aplazar el debate. Bernal se reunió con la Confederación Andaluza de Empresarios y con la Federación Andaluza de Municipios y Provincias que preside José María Bellido, alcalde del PP que defendió la tasa. En el encuentro celebrado en Málaga se pactó la creación de un Observatorio para estudiar las consecuencias del turismo.