La nueva vida del restaurante El Bosque: obras y plazos para devolverle "la grandeza y la jerezanía"

Israel Ramos dice estar "con más ilusión que nunca" en el inicio de los trabajos de rehabilitación de un edificio sin uso desde 2017 que presenta importantes daños estructurales

Vista desde el exterior del famoso restaurante.

"Toca rascar en tus muros olvidados para devolverte la grandeza y la jerezanía que nunca debiste perder. Con más ilusión que nunca". Así resume Israel Ramos, estrella Michelin por el restaurante Mantúa, su nueva aventura profesional. En su publicación en redes sociales, ilustra el mensaje con una foto en la que se ve el estado actual del restaurante El Bosque, al que le queda un largo camino por delante para volver a ser un referente gastronómico en la ciudad.

Pero el prestigioso cocinero está en ello. Si hace unos meses decía que "lo bonito de la vida es disfrutar del camino mientras alcanzas tus sueños", ya se ha puesto manos a la obra en este nuevo reto. Volver a darle vida al restaurante, que en este momento presenta un estado ruinoso en sus estructuras por el vandalismo que ha tenido lugar en sus instalaciones en los últimos años.

imagen desde el exterior del famoso restaurante en su estado actual.

Ramos cuenta desde mediados de febrero con la licencia de obras de rehabilitación del edificio, situado en el Parque González Hontoria, que fue adjudicado en noviembre de 2022 por el Ayuntamiento, para su uso y explotación, en régimen de concesión administrativa, a Mantúa Gastronómica, la empresa del chef jerezano.

En los próximos meses se llevarán a cabo las labores de reparación y eliminación de las patologías existentes en distintas zonas del edificio. Habrá que valorar el estado exacto, ya que se encuentra cerrado desde hace siete años y las daños estructurales serán evaluados ahora. La intención es respetar la estética general de uno de los edificios más emblemáticos de la restauración de la ciudad.

La parcela en la que se interviene tiene una extensión superficial de 2.787 metros cuadrados, mientras que el edificio, de dos plantas de altura, presenta una superficie de 933 metros cuadrados.

Israel Ramos cuenta en Jerez con Mantúa y Albalá. Ha sido en los últimos años uno de los abanderados de la nueva cocina y sabe que este nuevo paso es una apuesta muy fuerte por tratarse de un edificio señero de Jerez. "Hay un turismo gastronómico a nivel internacional con un gran poder adquisitivo y que Jerez tenga restaurantes con estrella hace que estemos más visibles. Me gustaría que Cádiz fuera Silicon Valley, pero desgraciadamente no lo somos, y uno de los motores de la provincia es el turismo. Pero tiene que ser un turismo de calidad, que es el que se deja el dinero", ha dicho el cocinero sobre lo que mueve el turismo gastronómico.

No se puede hablar de una fecha aproximada de apertura del nuevo restaurante porque la obra acaba de comenzar. El chef tiene previsto informar con detalle de su proyecto cuando acabe el verano, una vez que haya analizado los pormenores de estos primeros movimientos en su nuevo centro culinario.