Tras las subidas del aceite, el azúcar, el café y el chocolate, ahora son los huevos los que han experimentado un fuerte incremento de precio en los supermercados. Según los datos recopilados en el Observatorio de Precios de la OCU, desde abril del pasado año, el coste de la docena de huevos de tamaño M ha aumentado de media un 25,2%, una subida especialmente notable en las últimas dos semanas.
Este incremento se ha detectado en todas las cadenas de supermercados, afectando en mayor medida a los huevos más baratos, que suelen ser considerados un producto "gancho" con poca variabilidad de precios entre establecimientos.
Una subida más acusada en los huevos más económicos
El análisis de precios de la OCU revela que, en febrero, la docena de huevos M más baratos oscilaba entre 2,07 y 2,10 euros, mientras que el pasado 12 de marzo su precio se situaba en 2,6 euros en la mayoría de supermercados. Por su parte, los huevos de tamaño L alcanzaban los 2,8 euros por docena.
El incremento ha sido más acentuado en los huevos de menor precio, como los de suelo y tamaño M o L, mientras que las subidas han sido menores en los huevos camperos y ecológicos. En concreto, los huevos de categoría L han aumentado de media un 15,4%, mientras que los de gallinas camperas han subido en torno a un 20%. En contraste, los huevos ecológicos han experimentado un incremento del 7%.
Factores detrás del encarecimiento
El repunte en el precio de los huevos no responde a una única causa, sino a varios factores que han coincidido en un escenario global de incertidumbre. Por un lado está el aumento de precios en origen. Los datos de producción muestran un incremento en el precio de los huevos desde su origen, lo que inevitablemente se traslada al consumidor. De otra parte, la crisis en Estados Unidos por la gripe aviar: La detección de brotes en granjas ha llevado al sacrificio de millones de gallinas, afectando la oferta y disparando los precios. Esto ha provocado un aumento de exportaciones desde otros países, incluida España, lo que reduce la disponibilidad en el mercado nacional y presiona al alza los precios.
Hay mayor control sanitario en Europa. Aunque en España no se han detectado casos en aves de corral, en países vecinos sí ha ocurrido, lo que ha llevado a implementar controles más estrictos que incrementan los costes de producción. Y por último, otro factor que suma es la psicosis y especulación: La difusión de información en redes sociales y medios de comunicación sobre la subida de precios genera un clima de alarma y expectativa que puede influir en el comportamiento del mercado.
Preocupación por la especulación
La OCU ha advertido sobre la posibilidad de que este incremento pueda derivar en movimientos especulativos, que agraven la subida de precios sin justificación real. Por ello, han solicitado a las autoridades que supervisen la evolución del mercado y eviten abusos que perjudiquen a los consumidores.
En un contexto donde la inflación sigue afectando a los productos esenciales, la vigilancia y el control sobre el mercado alimentario resultan claves para evitar que situaciones coyunturales deriven en subidas desproporcionadas.