Un paso histórico en el Vaticano. El Papa Francisco ha nombrado por primera vez a una mujer como prefecta, un cargo que, hasta ahora, siempre había sido asumido por hombres. Sor Simona Brambilla, italiana de 59 años, será la nueva prefecta del Dicasterio para la Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, del que llevaba siendo secretaria desde 2023.
Así toma el relevo del Cardenal brasileño Joao Braz de Aviz, de 77 años, que estaba al frente desde 2011. Natural de Monza, esta mujer pasará a la historia por ser pionera en asumir un cargo de responsabilidad. Ha contado con el apoyo del cardenal español Ángel Fernández Artime.
Brambilla, de 59 años, tiene el diploma profesional de enfermería. En 1988 ingresó en las Misioneras del Instituto de la Consolata, donde hizo su primera profesión religiosa en 1991. En 1998 obtuvo la licenciatura en el Instituto de Psicología de la Pontificia Universidad Gregoriana y al año siguiente fue misionera en Mozambique.
También ha dirigido el Instituto de las Hermanas Misioneras de la Consolata entre el 2011 y el 2023. Entre 2002 y 2006 fue profesora en el Instituto de Psicología de la Pontificia Universidad Gregoriana.
El cargo de prefecto del Vaticano solía estar reservado a cardenales y arzobispos. Sin embargo, el Papa trazó un camino con la Constitución Apostólica Praedicate Evangelium de 2022 para que también los laicos, y por tanto también las mujeres, pudiesen dirigir un dicasterio y convertirse en prefectas. De esta forma, las mujeres tienen más responsabilidad y mayor presencia en la Iglesia.
Los Dicasterios son como Ministerios de un Estado, por tanto, Sor Brambilla será una especie de ministra que podrá influir en las decisiones de la institución.