“Tengo un gran dolor en mi corazón por el empeoramiento de la situación en Ucrania. A pesar de los esfuerzos diplomáticos de las últimas semanas, se están abriendo escenarios cada vez más alarmantes”. Lo ha afirmado el Papa Francisco, según recoge Vatican News, al final de la audiencia general del último miércoles de febrero en el Aula Pablo VI. "Como yo, tanta gente de todo el mundo siente angustia y preocupación”, ha observado el Pontífice, constatando con amargura que “una vez más la paz de todos se ve amenazada por intereses partidistas”.
De ahí su apremiante exhortación a los líderes políticos: "Quisiera hacer un llamamiento a los responsables políticos para que hagan un serio examen de conciencia ante Dios, que es Dios de la paz y no de la guerra; que es el Padre de todos, no sólo de algunos, que quiere que seamos hermanos y no enemigos. Ruego a todas las partes implicadas que se abstengan de llevar a cabo cualquier acción que pueda causar aún más sufrimiento a las poblaciones, desestabilizando la convivencia entre las naciones y desprestigiando el derecho internacional".
Invito a todos a hacer del próximo 2 de marzo, miércoles de ceniza, una Jornada de ayuno por la #paz: que los creyentes se dediquen intensamente a la oración y al ayuno. ¡Y que la Reina de la paz preserve al mundo de la locura de la guerra!
— Papa Francisco (@Pontifex_es) February 23, 2022
A continuación, el Santo Padre extiende su llamado a todos, “creyentes y no creyentes” invitándolos para que se unan en una jornada de oración conjunta por la paz: "Jesús nos enseñó que a la insensatez diabólica de la violencia se responde con las armas de Dios, con la oración y el ayuno. Invito a todos a que el próximo 2 de marzo, Miércoles de Ceniza, hagan una Jornada de ayuno por la paz. Animo de manera especial a los creyentes para que ese día se dediquen intensamente a la oración y al ayuno. Que la Reina de la Paz preserve al mundo de la locura de la guerra".
"¡En el nombre de Dios, paren!"
Los obispos europeos han hecho un llamamiento por la paz en Ucrania y han manifestado su "enérgica condena" a los bombardeos llevados a cabo esta madrugada por Rusia.
Así lo indica el presidente del Consejo de Conferencias Episcopales de Europa (CCEE) y arzobispo de Vilnius, Gintaras Grusas, en un mensaje enviado desde Florencia, donde se está celebrando esta semana el encuentro 'Mediterráneo, Frontera de la Paz', en el que también participa el presidente de la Conferencia Episcopal Española, el cardenal Juan José Omella.
"Las Iglesias de Europa condenan enérgicamente lo ocurrido esta noche en Ucrania. Debemos actuar juntos y con determinación, para poner fin de inmediato a la agresión rusa y hacer todo lo posible para proteger a mujeres, hombres y niños inocentes: ¡En el nombre de Dios, paren ahora!"
Además, reclaman a la comunidad internacional y a la Unión Europea en particular, que intenten por todas las vías detener este conflicto para que "las armas den paso al diálogo y la negociación", y que se defienda "el derecho internacional y la independencia y soberanía territorial de Ucrania".
"Debemos esforzarnos por poner fin a una guerra que inevitablemente se extendería desde Ucrania a los estados vecinos y se convertiría en una amenaza para toda Europa", advierten los prelados.
Al mismo tiempo, los obispos europeos y las comunidades cristianas aseguran sus rezos por las víctimas de este conflicto y por sus familias, y se suman al llamamiento del Papa Francisco para la oración y al ayuno por la paz: "Que la reina de la paz preserve al mundo de la locura de la guerra".
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