El alcalde de Algeciras, José Ignacio Landaluce, ha vuelto a elevar su protesta tras un nuevo retraso del tren intercity que cubre la ruta entre Madrid y Algeciras. En esta ocasión el alcalde ha basado sus críticas en el episodio vivido por un periodista campogibraltareño, Pepe Marín, quien ha relatado a los medios de comunicación el retraso de dos horas que sufrió personalmente, ya que era uno de los viajeros del intercity.
“Casi dos horas y no dan la cara para actuar, quien sí ha dado la cara ha sido Pepe Marín, un periodista que saben que lucha también por nuestra tierra en distintos lugares del mundo y que cuenta que una señora que ocupa el asiento anterior al de él en el vagón número 10 lleva un rato llorando, balbuceando, nerviosa. Habla de pillar un taxi cueste lo que cueste para poder llegar a donde alguien la espera en el puerto de Algeciras. Cuando llegue, claro. Hay 200 personas que están mal atendidas, van a perder el barco los que van para Ceuta, que van a llegar tarde dos horas sin necesidad. Unas veces porque la máquina se avería, otras porque son los vagones, otras porque aquí no suplen a los conductores en los turnos de descanso”, manifiesta el alcalde.
Landaluce se queja de que una vez más “aquí no es prioritario el campo de Gibraltar, seguiremos luchando espero que estemos todos unidos. Aquí lo que nos une es el interés del Campo de Gibraltar y unas comunicaciones dignas, sigamos clamando, sigamos pidiendo porque juntos lo vamos a lograr". Según la información facilitada por Renfe, a las 21.30 horas de la noche, el tren tuvo que parar en la estación de Almargen por un cruce con un tren de mercancías y posteriormente tuvo una parada técnica en Ronda. Por ambos motivos acumuló una hora y 15 minutos de retraso .
CGT alerta sobre los riesgos en los trenes de Málaga
El sindicato ha instado a la Inspección de Trabajo a forzar a Renfe a garantizar que "cada tren de la línea Málaga-Fuengirola lleve personal de intervención que sirva de apoyo al maquinista en caso de incidente, accidente, avería, fuerza mayor…, como sucede en los trenes ave, por ejemplo".
Según CGT, la línea C1 de Cercanías, plagada de túneles y estaciones subterráneas, quedó normalizada en cuanto a circulación de trenes tras nueve meses de protestas y actuaciones reivindicativas de CGT, hasta los primeros meses de 2022, junto a los propios usuarios, que llegaron tanto al Parlamento andaluz como al Congreso de los Diputados hasta conseguir que llegasen a la residencia de Málaga los maquinistas necesarios para cubrir los trenes considerados OSP (Obligación de Servicio Público) y con ello poner fin a las supresiones indiscriminadas de trenes.
"Igualmente se consiguió que se pusiese fin al cierre de taquillas y puestos de atención al cliente encontrándose cubiertos por lo general en la actualidad, sin embargo no ocurre lo mismo con el personal de a bordo de los trenes (interventores/as), que pese a la peligrosidad de la línea sigue siendo absolutamente insuficiente por ser nulo en la actualidad".
"A la falta de personal de intervención en los trenes de cercanías de Málaga para garantizar la seguridad en caso de emergencia además de realizar la propia labor de fiscalización de los títulos de transporte y ser la voz de la empresa en el interior de los trenes ante las múltiples necesidades de las personas usuarias, se le une el plus de peligrosidad añadido de los propios túneles de la línea Málaga-Fuengirola en los que las carencias en materia de prevención y seguridad, garantías de evacuación, señalización, etc. dejan mucho que desear, siendo ADIF la responsable de la situación de las nefastas condiciones de los túneles en nuestra provincia".
En un comunicado, CGT confía en que la Inspección de Trabajo se tome muy en serio la denuncia presentada y de modo inminente se obligue a Renfe a ampliar la plantilla de Intervención en Málaga para que, mientras ADIF y el Ministerio de Transportes adaptan los túneles a la normativa europea y de seguridad básica, "no circule ni un solo tren sin personal de intervención que sirva de apoyo al único personal de Renfe en los convoyes, el maquinista, y con ello garantizar que en caso de alguna incidencia, incendio, avería… no corre riesgo la integridad física ni de los propios trabajadores/as de Renfe ni de los miles de usuarios/as que usan cada día los trenes de Cercanías de Málaga".
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