El Ayuntamiento de Sevilla pone en marcha esta medida para prevenir las agresiones sexuales a las mujeres “recortando la distancia hasta su punto de destino y reduciendo, así, los tramos que realizan en solitario para evitar que se encuentren en situaciones de riesgo”, tal y como ha informado el consistorio sevillano. Este proyecto, pionero en la capital andaluza, pretende así proteger a las mujeres que tengan que caminar solas a altas horas de la noche y que se encuentren en peligro, protegiéndolas a través del transporte público durante una urgencia.
La dinámica afecta a una serie de paradas que se encuentran situadas entre el Prado de San Sebastián y el barrio de Pino Montano, en el Distrito Norte. La iniciativa, que se ha lanzado este viernes en la capital hispalense, afecta a la línea nocturna A1 de la empresa de transporte público Tussam y funcionará todos los fines de semana, incluyendo a los viernes, sábados y vísperas de festivos, con la puesta en servicio de un total de 26 paradas adicionales a las más de 40 existentes.
Desde estas paradas una mujer que se sienta desprotegida puede solicitar a cualquier autobús a que pare para bajarse del mismo y quedar así a salvo. “La selección de estas paradas se ha realizado mediante un estudio técnico realizado por parte de Tussam en el que se han determinado cuáles son los puntos que mayor demanda de bajada tienen”, informa el Ayuntamiento. Además, se han tenido en cuenta factores fundamentales como la iluminación de la vía, la accesibilidad de la zona, o la afluencia de gente en la misma. Para ello la mujer que lo solicite deberá indicarle al conductor que pare si siente que está siendo acosada, situarse en la parte cercana a la cabina del chófer y salir por la puerta delantera del autobús.
La delegada de Igualdad, Juventud y Relaciones con la Comunidad Universitaria, Myriam Díaz, ha asegurado que el objetivo de estas paradas antiacoso no es otro que “contribuir a disminuir la sensación de vulnerabilidad que cualquiera de ellas siente al volver sola a su casa de noche, acercándola todo lo posible hasta su punto de destino”.
Una noticia que ha sido muy bien recogida por asociaciones de mujeres como la fundación Supervivientes de Violencia, para mujeres maltratadas. “Se trata de una idea que defendemos desde aquí rotundamente porque nos llegan a diario casos de mujeres que trabajan o salen por la noche que han sido perseguidas, manoseadas o incluso, en casos más extremos, obligadas a entrar en un coche”, asegura su portavoza Antonia Ávalos que subraya que “no se trata de hechos aislados” los que se dan en la capital hispalense.
Se suma también a la reacción positiva Estela Moreno, autora del libro Pepuka ideado para ser contado a niños de enseñanza infantil. “Ojalá no hicieran falta este tipo de medidas”. Mientras tanto esta pedagoga de profesión aboga por trabajar el tema de la igualdad desde que somos pequeños. “Yo misma he sido una de las que al bajar de un autobús he corrido hasta llegar casa para estar segura. De las que cuando va sola corre y lleva las llaves en la mano”, asegura.
Del mismo modo las opiniones han saltado de las instituciones a las propias usuarias. Todas ellas a favor de una situación que “no debiera ser necesaria”. Edurne Sabuz, estudiante universitaria aplaude la medida y asegura que si se viera en peligro “la usaría sin ninguna duda”.
“Las mujeres queremos andar libremente y de forma segura, pero por desgracia esto aún no es posible”, explica Antonia a la que le parece que podría mejorarse ampliando la cobertura a otros barrios. “Antes que nada habría que escuchar a las usuarias y saber cuáles son las vías o lugares más necesitados de esta medida”, incide.
La delegada de Igualdad y Juventud, Myriam Díaz ha apuntado a otras iniciativas como los programas de coeducación, la red de espacios libres de violencia de género, el apoyo al movimiento asociativo con convocatorias de subvenciones o la elaboración del Primer Plan Municipal de Lucha Contra la Violencia de Género, destacando así otros gestos del consistorio sevillano en materia de igualdad. Esta medida se ha hecho posible gracias a la moción impulsada por el grupo municipal de Izquierda Unida.