La 'bandera de la Diversidad' ondea desde el pasado viernes en la fachada del Parlamento de Andalucía coincidiendo con la celebración, este pasado 28 de junio, del Día Internacional por los Derechos de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales como homenaje a las revueltas de Stonewall en Estados Unidos.
En la izada, el presidente de la Cámara, Jesús Aguirre, apeló a "seguir defendiendo los derechos" de dicho colectivo de personas. Esto, que parece normal en una democracia y una sociedad avanzada como la española, desgraciadamente no lo es, como se está viendo en distintas Comunidades a raíz de los pactos que está alcanzando el PP con Vox para gobernar en estos territorios.
En las Cortes de Castilla y León, por ejemplo, donde Vox preside la Cámara se han retirado toda simbología LGTBI del edificio público. En protesta, el PSOE ha colocado banderas LGTBI en las ventanas de las Cortes, pero Carlos Pollán, presidente del Parlamento y miembro del partido ultra, ha llegado a advertir a los socialistas con mandar a personal de seguridad para quitarlas, como publica El País.
En el Parlamento de Navarra también se ha depslegado un lona arcoriris que Vox exige que se retire. En el Parlamento balear, PP y Vox han votado en contra de desplegar una bandera similar.
Mientras tanto en Andalucía, como un oasis de normalidad democrática, han sido muchas las pulseras por el Día del Orgullo que se han visto en las muñecas de los parlamentarios, algunos de ellos consejeros como el de Universidades, José Carlos Gómez Villamandos, durante el Debate de Política General convocado este pasado miércoles.
"El amor es demasiado grande como para encerrarlo en un armario. Todos tenemos derecho a querer, a que nos quieran y a ser felices. Creo en una sociedad libre de estigmas y discriminación. Andalucía es igualdad, respeto y tolerancia", ha escrito en su cuenta de Twitter el presidente Juanma Moreno. Un tuit de 280 caracteres está muy bien, pero mejor aún son los hechos.
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