Las amas de casa en España podrán solicitar a lo largo de 2025 una pensión no contributiva de hasta 517,90 euros mensuales, repartidos en 14 pagas anuales. Esta ayuda está dirigida a quienes han dedicado su vida al cuidado del hogar sin cotizar o sin alcanzar el mínimo exigido para optar a una pensión contributiva.
El subsidio, que supone 7.250,60 euros anuales, tiene como finalidad garantizar un ingreso mínimo a personas que, por diferentes motivos, no han podido desarrollar una trayectoria laboral convencional. La medida reconoce así el valor de las tareas domésticas, históricamente excluidas de los sistemas de protección social.
Desde la administración se considera esta prestación como una red de seguridad para quienes, al llegar a la edad de jubilación, descubren que no cumplen los requisitos para una pensión ordinaria. El sistema da así un paso hacia el reconocimiento económico del trabajo no remunerado realizado en el ámbito familiar.
Requisitos: edad, residencia e ingresos
Para solicitar esta pensión, las personas interesadas deben tener al menos 65 años, contar con residencia legal en España durante al menos 10 años —dos de ellos consecutivos e inmediatamente anteriores a la solicitud—, y no superar unos límites de ingresos fijados por la Seguridad Social.
En el caso de personas que vivan solas, el tope es de 7.250,60 euros anuales. Para unidades familiares, las cifras aumentan en función del número de convivientes: 12.326,02 euros para dos personas, 17.401,44 para tres y 22.476,86 para cuatro. Si la convivencia es exclusivamente con hijos, los límites se elevan hasta los 30.815,05 euros, 43.503,60 euros y 56.192,15 euros respectivamente.
El importe íntegro solo se garantiza si no se perciben otros ingresos o si estos son muy bajos. En caso contrario, la cuantía se reduce proporcionalmente, manteniendo siempre el objetivo de asegurar una renta mínima.
Cómo se solicita y qué documentación es necesaria
El trámite de solicitud se realiza de forma autonómica, a través de los servicios sociales de cada comunidad. Las solicitantes deberán presentar su documentación personal, el certificado de empadronamiento histórico y una declaración de ingresos.
Una vez presentada la solicitud, la administración dispone de 90 días para responder. Si se aprueba, la pensión comenzará a abonarse desde el primer día del mes siguiente a la fecha de solicitud. El pago se efectúa en 14 mensualidades, incluyendo las dos extraordinarias en verano y Navidad, como sucede con las pensiones contributivas.
Este apoyo económico pretende aliviar la situación de muchas mujeres que, tras décadas de trabajo en el hogar, llegan a la jubilación sin cobertura suficiente por no haber cotizado en el régimen general.
Las pensiones no contributivas, como esta, se financian mediante los Presupuestos Generales del Estado, a diferencia de las contributivas que se sostienen con las cotizaciones laborales. Su objetivo es evitar situaciones de pobreza y exclusión entre personas mayores o con discapacidad sin ingresos suficientes.
Además de esta prestación, las amas de casa pueden acceder a otras ayudas, como el Ingreso Mínimo Vital, prestaciones autonómicas o complementos para quienes hayan cotizado parcialmente. También existe la posibilidad de cotizar voluntariamente mediante un convenio especial con la Seguridad Social.