Guille es un adolescente malagueño al que le diagnosticaron un cáncer cuando tenía cinco años. Su vida no ha sido nada fácil. Además de luchar contra la enfermedad, ha tenido que enfrentarse al acoso escolar.
Por culpa del cáncer, Guille perdió una pierna. Desde hace un mes se encuentra con un terrible dolor de muñón al crecerle otra vez las espículas. Desde hace dos semanas llevan con morfina para poder aguantar el dolor. La semana pasada le triplicaron la dosis, le añadieron parches de lidocaína y rescates con Nolotil.
Semanas de dolor que podrían evitársele a este joven de 15 años si la sanidad pública no tuviera unas listas de espera tan largas y atendiera de urgencia casos como el de Guille. "Lo tenemos drogado y con dolor porque no hay cita para resonancia hasta el 20 de noviembre", cuenta su madre. Una resonancia que fue solicitada en junio y que la familia ha reclamado más de diez veces en el último mes.
Desde oncología pediátrica y la unidad de paliativos se están volcando con Guille para que sufra el menor dolor posible, pero necesita ser operado cuanto antes. Su paso por el quirófano solucionaría sus dolores. "¿Tan mal está la sanidad andaluza o tan poco lo importa el dolor?", detalla la progenitora de Guille, que agradece el trato que está recibiendo por parte de los oncólogos de su hijo. "Están volcados y el delegado de Sanidad ha conseguido adelantar algo la resonancia. Hace cuatro días no teníamos ni siquiera fecha, pero no es suficiente. Guille necesita pasar por quirófano para estar sin dolor y tanta medicación, que le afecta al hígado y los riñones". Guille tiene un tumor benigno en el hígado y los riñones tocados de la quimio.
"Como padres no podemos dejarlo pasar ni podemos pagar una operación por privado como hicimos la última vez (aún la estamos pagando), así que nuestra única forma de presionar para que se acelere todo es haciéndolo público", detalla su madre. Si a comienzos de esta semana la familia no recibe respuesta sobre la operación, el padre de Guille comenzará una huelga de hambre a la puerta del hospital. "No podemos pasar por lo mismo que hace dos años".