El cáncer de la pobreza afecta a 2,4 millones de andaluces: la mitad de familias no llega a fin de mes

La red de lucha contra la pobreza y exclusión en la comunidad publica su informe anual que, pese a que no recoge aún los efectos de la pandemia entre los más desfavorecidos, sí alerta de un aumento de la privación material severa de muchos hogares en la tercera región más pobre de España

El cáncer de la pobreza afecta a 2,4 millones de andaluces: la mitad de familias no llegan a fin de mes.
El cáncer de la pobreza afecta a 2,4 millones de andaluces: la mitad de familias no llegan a fin de mes. MANU GARCÍA

El Señor del Gran Poder, la impresionante talla que labró hace 400 años Juan de Mesa, anda estos días bendiciendo algunos de los barrios más pobres de España, esos donde la mayoría no puede comer carne o pescado al menos una vez cada dos días, donde casi ningún hogar se va de vacaciones al menos una semana al año y donde es imposible hacer frente a imprevistos económicos y se cubre a duras penas con los costes de la vivienda y de la factura eléctrica. Las estadísticas oficiales sitúan esos barrios más pobres de España, año tras año, en Sevilla, pero hay tantos de esos barrios en Andalucía, como clonados, que casi copan los listados que ofrecen organismos como el Instituto Nacional de Estadística. En esos barrios y barriadas, como en muchos otros de Andalucía —más de la mitad de los barrios más pobres del país pertenecen a Andalucía—, hay personas viviendo en hogares que no pasan de una media de 18 euros de ingresos diarios. Al paso del Señor de Sevilla, una mujer mira por la ventana. Es una pensionista que, como la mitad de los pensionistas en la comunidad (47,5%), cobra menos de 688 euros.

Una pensión, a su vez, con la que probablemente sustente la economía familiar de alguno de sus hijos, parados entre los 800.000 desempleados de Andalucía que residen en hogares de baja intensidad de empleo, donde apenas se cubre entre todos sus miembros en edad activa el 20% del potencial de empleo que entre toda la familia suman. Un hombre mayor, otro de esos pensionistas de menos de 688 euros al mes, reparte desechos a los perros en un destartalado parque (por llamarlo de alguna manera) de la zona sur de Jerez. Hay muchas zonas afectadas por la pobreza en Andalucía, pero siempre sobresalen todas las zonas sur del mundo.

Ahora hay 2,97 millones de personas en riesgo de pobreza y exclusión social en Andalucía (el 35,1% de la población). Hay 2,4 millones de personas pobres, un 33% más elevada que la media nacional y la tercera tasa de pobreza (28,5%) más alta de todas las regiones, solo superada por Extremadura y Canarias. Son datos del Informe sobre la Pobreza en Andalucía, que ha editado por undécimo año consecutivo la Red Andaluza de Lucha Contra la Pobreza y la Exclusión Social (EAPN Andalucía).

De entre todos los datos y estadísticas que recoge el informe, siempre tan fríos, siempre tan deshumanizados, Juan Luis Delcán, director de la Fundación Atenea —trabaja cada día en el Polígono Sur de Sevilla— y presidente de la Red de Lucha contra la pobreza y la exclusión de Andalucía, asegura a lavozdelsur.es que los que más les ponen “los vellos de punta” son que “la mitad de los andaluces no pueda llegar a fin de mes, la carencia material severa” y “el análisis que hemos hecho en torno a las pensiones, donde casi el 50% de los pensionistas en Andalucía cobran menos de 688 euros”. “Eso significa —abunda— que una persona que ha trabajado durante toda su vida tiene una pensión baja y a veces tiene a familiares dependiendo de esa economía y de esa pensión. Estiran esa pensión como un chicle”. En Andalucía, más de 753.000 personas reciben una pensión cuyo importe es inferior al mínimo considerado para no ser pobre.

BARRIO EXCLUSION SOCIAL SAN TELMO 14
Un anciano, en un parque en la zona sur de Jerez, en días pasados.  MANU GARCÍA

Más al Este de Sevilla, la misión evangelizadora de una de las imágenes con mayor devoción de la comunidad autónoma avanza otra semana más por la zona conocida como Tres Barrios-Amate. La procesión sirve para remover la fe de cada cual, pero también para poner el foco en la miseria que asola muchos rincones desfavorecidos de la comunidad más poblada de España. Las vecinas limpian con esmero las casapuertas de los bloques, pendientes de eternas promesas de rehabilitación; los vendedores ambulantes sacan unos euros, siempre en la parte sumergida de la economía. Algún que otro politoxicómano sigue a lo suyo, en su bucle de evasión de una realidad despiadada. Los niños crecen jugando todavía en las calles, ajenos al momento de subir a ese soñado ascensor social. Hay bares y casas de apuesta, confiterías y bazares. La periferia sigue intacta, con toda su enorme humanidad y cargando como siempre con todo el peso de la marginalidad.

La multitudinaria misión del Gran Poder ha coincidido con la conmemoración el pasado 17 de octubre del Día Mundial contra la Erradicación de la Pobreza, así como con la publicación del informe anual de la EAPN-Andalucía. Bajo el título La pobreza que llega, las conclusiones alertan de que los ítems que miden la privación material severa entre los andaluces han aumentado de forma brutal tras la irrupción de la pandemia, sin que el impacto real de la misma esté aún recogido al medir una tasa de pobreza que se refiere en el estudio al año anterior.

El Ingreso Mínimo Vital "ayuda", pero "no se puede cronificar, se necesitan empleos dignos"

“Después de la última crisis importante que tuvimos en este país, la de 2008, queda una resaca donde el punto álgido es 2015, siete años después, y ahí se alcanzan las máximas tasas de pobreza. A partir de ahí, la situación empieza a mejorar, pero con una progresión tan ínfima que se ha bajado a un ritmo apenas perceptible. El año pasado teníamos en Andalucía 37 de tasa de pobreza (Arope, por sus siglas en inglés) y este año hemos bajado dos puntos, pero son datos que no se refieren a la covid —la encuesta de condiciones de vida habla del año anterior—”, explica Delcán, que asegura que “las personas en situación de vulnerabilidad no han levantado cabeza. Cuando hagamos el duodécimo informe, desgraciadamente las tasas otra vez se dispararán. Aparte de por las consecuencias lógicas de la pandemia, porque ya vemos que los datos referidos a privación material severa, que sí están enmarcados en los seis últimos meses, disparan la tasa. Más del 50% de la población andaluza tiene dificultades para llegar a fin de mes. Más claro no se puede decir, y eso es lo que arrojan los datos. Estas cosas deben servir para reflexionar sobre las políticas que hay que poner en marcha para frenar estas cifras que nos ponen la cara colorada en Andalucía”.

Delcán confía en que los fondos europeos de reconstrucción “lleguen donde tienen que llegar” y también espera cambios estructurales. “El Ingreso Mínimo Vital ayuda y está ayudando a muchas familias, es un andamiaje muy importante para que familias en esas situaciones puedan plantearse un cambio, pero son medidas de acompañamiento, no pueden ser medidas crónicas, las familias no deberían de vivir de manera crónica de las ayudas. Se necesitan empleos dignos, que les habiliten para salir de la situación de desigualdad social y económica”, resume.

Problemas para pagar la factura eléctrica y alta tasa de abandono escolar

Aun así, más significativo es el aumento en 2020 de las personas andaluzas que no puede permitirse mantener la vivienda a una temperatura adecuada, que creció desde un 2,6% hasta el 6%, con un incremento del 131% en el pasado año. “Son barbaridades que siempre recaen en las mismas personas, las que están en una situación más crítica”, lamenta el responsable de la EAPN-Andalucía. Más datos del informe: la renta media por unidad de consumo en Andalucía es de 14.958 euros (9.990 euros), manteniéndose como tercera comunidad autónoma con renta más baja. Es casi imposible que la gran mayoría de andaluces, por ejemplo, pueda beneficiarse de una de las medidas estrellas del actual Gobierno andaluz: hacer deducciones fiscales porque los hijos vayan a clases privadas de inglés o informática.

De hecho, muchos de los hijos de Andalucía están a día de hoy ante graves dificultades. Según el último informe de la red de lucha contra la pobreza y exclusión, la tasa de pobreza relativa o riesgo de pobreza en personas menores de 18 de Andalucía en 2019 es 23,0% si utilizamos el umbral de pobreza de Andalucía y 37,1% si empleamos el umbral de pobreza de España. Respecto a 2018, el riesgo de pobreza en menores de 18 años ha aumentado casi 2 puntos porcentuales. Los hogares monoparentales con hijos o hijas dependientes presentan porcentajes muy elevados de riesgo de pobreza o exclusión social. En 2019 el 56% de estos hogares se encuentran en riesgo de pobreza o exclusión social en la comunidad autónoma (umbral de pobreza relativa de Andalucía), el 64,4% si se utiliza el umbral de pobreza relativa de España.

En este contexto, el nivel de formación alcanzado también es un factor a tener en cuenta en la medición de la pobreza y la exclusión. De esta forma, según los resultados en la Encuesta de Condiciones de Vida para Andalucía en el año 2019, la población con una educación primaria o inferior, es la población con mayor tasa de riesgo de pobreza. La tasa de abandono escolar en Andalucía —el porcentaje de la población de 18 a 24 años que no ha completado el nivel de Educación Secundaria Segunda Etapa y no sigue ningún tipo de educación o formación— se sitúa en el 21,8%, muy por encima de la media nacional que alcanza el 16%. Una vez más Andalucía se sitúa en el primer puesto como comunidad con mayor tasa de abandono, seguida de las Islas Baleares, con una tasa de 21,3%.

Sobre el autor:

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Paco Sánchez Múgica

Periodista, licenciado en Comunicación por la Universidad de Sevilla, experto en Urbanismo en el Instituto de Práctica Empresarial (IPE). Director de lavozdelsur.es entre 2014 y 2024. Antes en Grupo Joly. Soy miembro de número de la Cátedra de Flamencología; hice la dramaturgia del espectáculo 'Soníos negros', de la Cía. María del Mar Moreno; colaboro en Guía Repsol; y coordino la comunicación de la Asociación de Festivales Flamencos. Primer premio de la XXIV edición del 'Premio de Periodismo Luis Portero', que organiza la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía. Accésit del Premio de Periodismo Social Antonio Ortega. Socio de la Asociación de la Prensa de Cádiz (APC) y de la Federación Española de Periodistas (FAPE).

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