Este jueves 16 de febrero el Centro Social La Yerbabuena de Jerez acoge a las 19:00 horas la presentación del libro Trabajo sexual con derechos. Una alternativa de despenalización, escrito por Gillian Abel y Lynzi Armstrong y que contará con la presencia de María José Barrera, presidenta del Colectivo de prostitutas de Sevilla que han escrito el epílogo, y Paqui Martínez Montilla, activista sindical de Sintrahocu, el sindicato de trabajadoras del hogar y los cuidados.
Como señalan en una nota de prensa, se ha generado una gran polémica en torno a este acto. "Durante estos días, hemos recibido algún que otro mensaje invitándonos a suspender el acto", que se han sumado a que la Plataforma Abolicionista de Jerez, con la que ha podido hablar lavozdelsur.es, y que ha contraprogramado una manifestación frente a esta misma sede para protestar precisamente contra la despenalización de la prostitución. Las organizadoras del acto se preguntan "por qué se hace ese día, a esa hora y en ese lugar".
Continuando con su exposición, el Colectivo de prostitutas de Sevilla defiende que "ellas traen una propuesta de despenalización que consideran que mejora sus vidas sin estigmatizarlas. Y al ser ellas las protagonistas de esta realidad que les atraviesa, lo mínimo que podemos hacer es escucharlas". Por esto mismo insisten en que "no entendemos ni compartimos el posicionamiento en el que se les niega la posibilidad de expresarse. Aún más cuando se trata de personas tan estigmatizadas desde tantas posiciones".
Por su parte la plataforma abolicionista ha negado tajantemente a este periódico que su intención sea "silenciar a las prostitutas o no escucharlas". De hecho, lo que piden es lo contrario, "que a nosotras también se nos oiga, porque la situación de la prostitución nos afecta a todas las mujeres". Y es que, como señalan, "cuando reclamamos salarios dignos tienden a darnos la alternativa de meternos a la prostitución. Es algo muy grave que puede ocurrirnos a cualquiera en un momento de necesidad económica".
"Todavía hoy se nos considera ciudadanas de segunda clase por ser mujeres", continúan, añadiendo que "no se puede consentir que se nos trate como mercancía, es algo que atenta contra los derechos humanos y que ayuda a mantener el privilegio que tienen los hombres sobre nosotras".
"¿Qué pasaría si el SAE ofreciera trabajar en un prostíbulo?"
Sobre la regularización de esta actividad, el colectivo abolicionista jerezano tiene claro que "la prostitución ejerce violencia sobre la mujer porque no se paga por el sexo, sino por el control que tienes sobre otro ser humano". Además, cuentan como ejemplo el reciente asesinato de una trabajadora de la calle en Madrid, recordando que "no se ha investigado como violencia machista" y temiendo que "si esta ocupación estuviera regularizada podría haberse sentenciado como un accidente laboral. Es algo inconcebible".
Además de esto, entienden que, en caso de que se despenalizara la prostitución, tampoco cambiaría la situación de las mujeres que la ejercen, ya que "como ocurre en Alemania, desde que se regularizó, tan solo se ha experimentado un aumento del número de mujeres prostituidas, pero unas 22.000 tienen su situación en regla estimándose que cerca de 400.000 estarán prostituyéndose". De hecho, sostienen que "la prostitución no es trabajo, es violencia sexual contra las mujeres" y añaden que "aproximadamente el 90% de las mujeres prostituidas son víctimas de trata".
A quienes sí favorece este cambio, a su juicio, es a los proxenetas porque "pasan de ser delincuentes a convertirse en empresarios". Sobre esta posibilidad reflexiona preguntándose "¿qué pasaría si en el SAE llamaran a una mujer para cubrir una vacante en un prostíbulo y lo rechaza? ¿Sería justo que perdiera su puesto en la lista por no querer trabajar de eso?".
Del mismo modo, lamentan el daño que puede hacer a la juventud una hipotética despenalización de la prostitución, remarcando que, desgraciadamente, muchas niñas son explotadas con fines sexuales y temiendo que un contexto más permisivo pudiera acabar con un mayor número de ellas ejerciendo este tipo de trabajo.
Para ellas el primer paso ya se ha dado con la existencia de plataformas como Onlyfans "que permiten sacarte un dinero fácil prostituyéndote por cuenta propia". Esta práctica cada vez está más extendida entre los jóvenes y consideran que "es realmente peligroso para ellos porque no ven la realidad de lo que hay detrás de la prostitución".
Este colectivo social también reclama la necesidad de poner en manos de las mujeres que ejercen la prostitución programas que les ayuden no solo a abandonar ese mundo, sino también a "acceder a educación, formación, trabajo, vivienda, asistencia psicológica y todos los recursos que puedan necesitar".
En respuesta a las quejas vertidas por las organizadoras del acto, desean dejar claro que "no queremos confrontar, simplemente queremos dar nuestro punto de vista sobre un tema que nos toca a todas". Así, recogen el guante de la propuesta que se les ha hecho desde las organizadoras a "acudir al acto, escuchar, hacer preguntas y aprovechar las experiencias que nos cuentan mujeres situadas en los márgenes para sacar sus propias conclusiones", confirmando que "queremos comunicarnos con ellas y poner en común las diferentes ideas que podemos tener sobre una situación en la que todas las mujeres estamos inmersas".
Por último, en la nota remitida a los medios, han dejado claro que "no se trata de debatir sobre si pueden tener o no voz propia, si pueden ser sujetos políticos, o qué posición tenemos sobre la prostitución. Se trata de escucharlas y poner en común ideas que nos permitan tejer alianzas, compartir reflexiones, debatir sobre cómo avanzar y mejorar, tomando como punto de partida los derechos humanos, reconociéndolas como compañeras de lucha".
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