La Audiencia de Jaén acoge este viernes, 24 de enero, el juicio contra el presunto abuelo violador de Jaén, de 64 años, que duramente más de cuatro años abusó de sus dos nietas, con 10 y 12 años, con amenazas de muerte si contaban a sus padres dichos abusos.
Los padres depositaron en el abuelo el cuidado de las menores mientras trabajaban, momentos en los que aprovechaba, según el escrito de acusación de Fiscalía, para cometer las violaciones. Una de las niñas rompió a llorar en clase al cabo de los años y acabó contándo todo. A partir de ahí se activó el procedimiento y la causa penal que ahora encara su fase de juicio oral.
El Ministerio Fiscal, que pide 36 años de prisión para el individuo, señala que el acusado se aprovechó de su relación de parentesco y de las numerosas ocasiones en las que estaba a solas en su propia casa con sus nietas para agredirlas sexualmente y someterlas a todo tipo de prácticas de índole sexual.
Los hechos se remontan al mes de mayo de 2018 y se extendieron hasta enero de 2023. Para lograr el silencio de las niñas, el abuelo les decía que "si contaban algo las mataría a las dos, a su madre y a su abuela", lo que causó "una situación de temor absoluto en las menores", que no se atrevieron a contarlo hasta el 1 de febrero de 2023.
Tras contarlo las niñas se abrió el procedimiento que ahora culmina con la próxima celebración del juicio en la Audiencia de Jaén. Además de las agresiones sexuales, la Fiscalía recoge también un episodio de malos tratos a una de las niñas a la que en plena calle "agarró fuertemente de los hombros y la empujó contra una pared".
A todo ello se le suma que al procesado le fue intervenido un teléfono móvil en el que, tras su análisis, fueron halladas imágenes pronográficas de un niño menor de edad y un vídeo de su nieto de cuatro años desnudo en el que el acusado le pide que baile.
Además de los dos delitos de agresión sexual por el que el Ministerio Fiscal reclama 30 años de prisión, Fiscalía recoge otros cuatro años más por amenazas, otro año por maltrato y otro más por posesión de pornografía infantil.
También como accesorias, Fiscalía pide que se le impongan medidas de alejamiento y prohibición de comunicación con las menores durante 16 años por encima del cumplimiento de la pena de prisión, así como diez años de libertad vigilada y otros diez años de inhabilitación especial para cualquier profesión, oficio ó actividades, sean o no retribuidos, que conlleve contacto regular y directo con personas menores de edad.
En concepto de responsabilidad civil, Fiscalía reclama que indemnice a cada una de las dos menores en 100.000 euros por los daños morales ocasionados y otros 120 euros por las lesiones que causó a una de ellas cuando supuestamente la arrojó contra la pared.