Primer caso de un hombre víctima de sumisión química: "En la ambulancia hablaban de ketamina o éxtasis líquido"

Un joven ha denunciado públicamente ser víctima de un pinchazo por sumisión química. Es el primer caso que se conoce de un hombre víctima de esta nueva forma de intentar agredir y controlar la voluntad de las personas. 

"Me pincharon en una discoteca de Barcelona. No sentí el pinchazo, pero de repente empezó a escocerme muchísimo el brazo. Y, al mirar, tenía un puntito rojo. Fuimos corriendo a hablar con seguridad y con el personal de la discoteca. Me revisaron y, efectivamente, al apretar salió un poquito de sangre. Esto confirmaba el pinchazo", cuenta este joven. 

Ayer me pincharon en una discoteca en Barcelona

— ROGER. NEVER MET TAYLOR (@RPieraM) August 2, 2022

Una ambulancia le trasladó al Hospital Clínic. Durante el traslado empezó a marearse. "Me costaba muchísimo moverme, pero sentía como si flotara. Era como si todo me diera igual. Sabía lo que pasaba, pero no podía ponerle remedio". 

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Cuando los sanitarios le preguntaron si había consumido algo, dijo que no. Los Mossos también le preguntaron si había visto a alguien. "En aquel momento dije que no, pero ahora recuerdo a un muchacho en la discoteca que todo el rato iba detrás de nosotros", destaca. 

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El joven, que ha agradecido a su novio y a sus amigos que no le dejaran en ningún momento, sigue relatando la experiencia vivida. "En la ambulancia hablaban de que podía ser ketamina o éxtasis líquido. Llegamos al Clínic y recuerdo que me metieron en el box y yo no paraba de decir que por qué no me sacaban del ascensor. Noté que me ponían mil cosas, pero no podía hacer nada, todo me pesaba muchísimo y me daba vueltas. Me hicieron una analítica, un test de orina y un electro. Me avisaron de que daría negativo seguramente". 

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Tras cuatro horas, este joven empezó a recuperarse y a ser consciente de todo. Le dieron el alta y le han puesto en tratamiento de prevención del VIH. Aunque el riesgo de contraerlo es bajo, es el protocolo que sigue actualmente en este tipo de casos. "Sigo un poco asustado, pero creo que tenemos que hablar sobre ello, alertar al resto y tener mil ojos. Repito y seré muy pesado, aunque podáis pensar que es una falsa alarma, aunque sintáis que podéis molestar, acudid a seguridad porque luego podéis desplomaros o que os hagan cualquier cosa".