El alcalde de Chipiona, Luis Mario Aparcero, ha avanzado las primeras medidas que tomará el municipio en verano ante la sequía que se vislumbra. El primero, y que afectará a todos los ciudadanos por igual, trata de eliminar los lavapiés y las duchas de la playa.
Aparcero ha solicitado además a la Junta de Andalucía que, ante la previsión de sequía que existe, cree una normativa común para todos los municipios costeros de Andalucía "o por lo menos los municipios de la cuenca hidrográfica del Guadalquivir porque "turísticamente no podemos hacer un derroche de agua en estas circunstancias".
En ese sentido, ha reiterado la necesidad de que la administración andaluza "avise" a los ayuntamientos para que no instalen estas infraestructuras en sus playas, al considerar que "se gastan inútilmente muchos metros cúbicos de agua, pudiéndose ahorrar para otro tipo de demanda”.
También ha señalado que están trabajando para que se agilicen las autorizaciones para la reutilización del agua que se vierte "injustamente" al mar, a través de la Comunidad de Regantes, y se pueda usar para el regadío del campo, además de organizar la infraestructura necesaria para asegurar a los usuarios de Chipiona y de la colonia veraniega que sus hoteles y establecimientos "puedan tener agua" durante este periodo.
El alcalde ha recordado el último verano de sequía que se vivió en Andalucía y que trajo consigo cortes de agua en los años 90. "No deseamos vivirlo de nuevo porque eso es fastidiar totalmente a los ciudadanos de nuestra localidad", ha concluido Aparcero.