El titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Toledo ha imputado por un presunto delito de asesinato, de forma provisional, al supuesto autor de la muerte de Mateo, el menor de 11 años que fue apuñalado mientras jugaba en un polideportivo en Mocejón (Toledo). Ha decretado para el joven prisión provisional comunicada sin fianza, según fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha.
El presunto autor ha pasado a disposición judicial este jueves, tras lo cual el juez ha decretado su imputación.
Antes de tomar la declaración del presunto autor, el juez ha requerido un informe de un médico forense. Dicho informe ha establecido la necesidad de realizar al investigado un interrogatorio con adaptaciones a su situación de discapacidad, según recoge el artículo 109 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal. Así, se ha nombrado a una facilitadora que ha asistido al investigado durante la toma de declaración ante el magistrado. Al margen de este proceso, el magistrado también ha solicitado un dictamen forense sobre la imputabilidad del presunto asesino. Este dictamen deberá realizarse, en todo caso, durante la instrucción del procedimiento judicial.
Una vez resuelta esta situación, el juez ha solicitado a instituciones penitenciarias el traslado del imputado a un "centro, unidad o departamento" adecuado a su "situación de discapacidad". Además, el magistrado ha levantado el secreto de la causa, que continúa investigándose.
Criminalística continúa investigando si el cuchillo de cocina con "restos biológicos humanos" hallado este miércoles por la Guardia Civil en un descampado cercano al domicilio del padre del acusado es el arma homicida.
El joven confesó el crimen a la Guardia Civil en su primera declaración tras ser detenido el lunes, en una narración en tercera persona y con conducta incoherente. Según señalaron a Efe fuentes próximas a la investigación, el presunto asesino confesó que lo había hecho su "otro yo". El padre del imputado sostiene que el joven tiene una discapacidad intelectual del 75%.